EL GUERRERO

Hola! ¿Cómo están? Tanto tiempo sin aparecerme, no? Bueno pues les tengo noticias: sigo aquí y recargada!!! He escrito muchas más historias desde la última publicación, pero esta (que es inédita) he decidido dejarla aquí. Es un one shot fantasioso, y digo así porque se centra en el vampiro Alpha y en Dean, en lo que puede venir en esta segunda parte de la sexta temporada y en el tema de las almas, el purgatorio y todo eso..... Díganme qué opinan. Fue un delirio escribir esto (los vampiros no son mi fuerte, jajajaja). Besos y espero comentarios....
Olvidé mencionar que el fic está basado en el capi "Live free o die twihard" y que los flashes que ve Dean antes de desvanecerse dan origen al mismo...


EL GUERRERO

El vampiro Alpha llevaba en este mundo prácticamente una eternidad, tanto que ya no recordaba quién lo había traído, eran siglos en los que había visto de todo, había conocido a toda clase de gente, había oído historias extrañas, había protagonizado episodios increíbles e insólitos y creía conocer a la raza humana como a la palma de su mano. Así que nada lo había preparado para el momento en que tomó contacto psíquico con el nuevo vampiro que su delegado había convertido unas horas atrás. Era parte del procedimiento normal. Cada nuevo converso era inspeccionado por él y se le permitía ser de la especie si aprobaba su minucioso examen, caso contrario, acababan con él. Cuestión de supervivencia. No podían permitirse el lujo de recibir en sus filas a individuos inestables, inescrupulosos o que no reunieran los mínimos requisitos de su raza. Una raza invencible, eterna, cuyos únicos enemigos eran los cazadores. Y el nuevo era uno de ellos, había pertenecido al grupo de sus enemigos naturales. Así que la nueva adquisición debía ser probada. La mente del Alpha se contactó con la mente del ex humano, y fue todo un cúmulo de sensaciones que estallaron en su cabeza, provocándole otras tantas. Haciéndole sentir joven otra vez. Haciéndole sentir vivo. Pasó la prueba en el acto, y no sólo eso, decidió que él sería el elegido. Sería quien llevara al siguiente paso a la raza de los vampiros. Él lograría que su raza dominara por sobre todas las otras cuando la gran confrontación se produjera. Pero había un problema: algo en la sangre del nuevo recluta no estaba bien. Su cuerpo parecía resistirse tanto como su espíritu. Parecía luchar con energía propia contra la conversión. Se le había instilado tanta sangre que debería haber estado enfurecido de hambre, con una sed de sangre humana que lo volviera ciego. Pero no era así. Lo que quedaba de ese humano luchaba como jamás había visto a otro hacerlo. Y mientras lo estudiaba, decidió que a él le debía ser revelado el secreto ancestral del origen de su raza. Sería el único privilegiado que lo conociera además de él, claro. Y ese secreto lo volvería parte del todo. Estaba decidido, iba a ser el líder esperado.
Los vampiros que rodeaban al nuevo recluta no resistieron su fuerza psíquica y fueron cayendo desvanecidos uno a uno. Él resistió unos momentos más, los suficientes como para grabarle a fuego en su mente siglos de historia vampírica. Su legado estaba a salvo con él. Cuando el momento llegase, Dean iba a saber qué hacer. O llevaba a su ejército al triunfo o salvaba al mundo tal y como era y había sido desde el principio de los tiempos. Las almas humanas arriba o abajo. Bien o Mal. Y ellos seguirían siendo los tibios: el Purgatorio seguiría siendo el destino de los fenómenos. Pero al menos no habría ganadores. Todos tratados del mismo modo. O su raza triunfaba por encima de todas las otras o todos los seres fenomenales seguían como hasta ahora, y eso iba a permitir que el mundo sobreviviese tal y como era. A él no le gustaban los cambios, pero sabía adaptarse a ellos, siempre lo había hecho…
Cuando despertó, se encontró tirado sobre la hierba húmeda y la luz del sol le hirió los ojos, obligándolo a ocultarse en la maleza cercana. Desde allí pudo comprender que estaba en un cementerio. Luego pudo averiguar que estaba en Kansas, lentamente salió de allí, dejando atrás el Purgatorio que había tenido que padecer junto a los otros seres que eran rechazados. Habían transcurrido tantos siglos que casi lo había olvidado todo. Menos su naturaleza. Él era distinto a los demás, por eso había ido a parar allí, muerto a manos de ya no recordaba quién o qué. Pero los años de prisión lo habían vuelto duro, osado, temerario. Y sobre todo, ambicioso. En ese lugar yacían por siglos las almas de quienes no eran iguales a los otros, los que no eran ni humanos, ni ángeles ni demonios. Eran como aberraciones de la naturaleza, proyectos fallidos que debían ser eliminados. Y para eso estaba esa tierra de nadie que era el Purgatorio. Yerma, árida, tan solitaria que nadie se interesaba por reclamarla. Ni buenos ni malos. Supo que no era el primero absoluto en su especie. Antes de él –lo recordaba bien- había habido otros Alpha, pero éste era su tiempo, ahora le tocaba a él participar en el largo camino de la co-creación de la nueva raza. Y eso fue exactamente lo que hizo, sediento de sangre inició su recorrido primero por Sprinfield, luego por otros pequeños pueblos y finalmente supo que había hallado su lugar cuando llegó a Aurora, en Illinois. Iba dejando tras de sí un rastro de muerte, pero también elegía cuidadosamente a quienes lo acompañarían en esa etapa de su existencia. Y estos nuevos seres se dirigían a distintos puntos del mapa, convirtiendo a otros, aumentando las filas de la raza que surgía tras siglos de oscuridad y olvido. Él, sin embargo, siguió en Aurora, a la espera de la oportunidad que lo había llevado allí. Y un día, la casualidad hizo todo por él. Comenzó a observar una vieja casona, casi abandonada sin saber por qué lo atraía de ese modo, siguió haciéndolo todos los días hasta que un día lo supo: era su señal. Lo que había estado esperando para saber que estaba haciendo lo correcto. Dos bellas niñas, inocentes gemelas, jugaban en el patio de la casona con unas muñecas de porcelana. Su madre las miraba jugar desde la ventana, bordando con gran concentración. El Alpha esperó pacientemente su momento. Primero sólo se dedicó a observarlas, luego se acercó a la casa, ofreciéndose para realizar trabajos de siembra y desmalezado. Fue una táctica brillante, en poco tiempo se ganó la confianza de la madre y de las niñas, que lo consideraban uno más de la familia. Cuando consideró que su tiempo había llegado, acabó con la madre sin dejar rastros y se dirigió hacia las niñas. En unos segundos todo había acabado y las gemelas habían sido incorporadas a la nueva raza. Pero no eran vampiros comunes. Eran las elegidas. Las sucesoras de Maharet y Mekare. Y el Alpha era su Amel. Dispuesto a todo con tal de ayudar a sus elegidas a llevar adelante su plan. Esas inocentes niñas iban a convertir a más personas que cualquier otro acólito suyo. El Alpha se recluyó en la que ahora era su morada y las gemelas emprendieron el largo viaje de reclutamiento para el que habían sido designadas. Pero unos meses atrás, ese ciclo que se había iniciado hacía siglos, había sido interrumpido por el encarcelamiento de Lucifer, la mayor fuerza maligna del Universo. Acabado su poderío y con él la llegada del Apocalipsis, el Purgatorio se había vuelto tierra codiciable, como el nuevo territorio a conquistar. Todos los monstruos que siempre habían sido rechazados como parte de la Creación, deseaban reclamar su porción de poder. Y para eso armaban sus propios ejércitos, preparándose para la batalla. Él no iba a ser menos. También organizaba sus huestes, pero necesitaban un líder y eventualmente, un salvador. Y él, Dean Winchester, iba a serlo. Con su consentimiento o sin él. Después de todo era una de sus creaciones. Una de sus criaturas. Pero el destino le deparaba una sorpresa al Alpha: un anciano sabio –abuelo del elegido- conocía un remedio para el vampirismo. Y lo aplicó, regresándole su naturaleza humana. No pudo hacer nada para evitarlo. Y aunque la primera parte del plan estaba arruinada y ya no podía contar con Dean Winchester como general del ejército vampírico, sí podría seguir contando con él como el nuevo general que evitaría lo inevitable: la guerra por la posesión y gobierno del Purgatorio y sus habitantes. Después de todo él y su hermano siempre habían hecho lo que ellos habían decidido, sin importarles lo que el destino les pudiera deparar. Y si tenía suerte, esa sería la actitud que evitara todo cambio. Porque los vampiros eran tradicionalistas, y si no ganaban preferían seguir bajo las mismas condiciones que hasta ahora. Sólo le quedaba confiar en su elegido y en sus instintos. Dean Winchester no podía fallarle. Y el tiempo le daría la razón. Como siempre había sucedido.

Cassandra!!! una de mis escritoras favoritas a vuelto para que decir que en ausencia de capitulos nuevos de SPN me he leido cuanto fansfics he encontrado, y hoy cuando vi en twitter el mensaje del foro, entre de inmediato (aunque estaba en el trabajo) y vi que era tuyo así que lo lei (a escondidas) y me ha encantado, ¿continua cierto? . De más esta decir que adoro a Dean y toda historia que hable de él.
Gracias Cass por volver a deleitar mis ojitos lectores!
Aunque he leido hartos fics en estos días tu y Sammynanci siguen siendo mis favoritas!!!

Ay patri!!!!! qué alegría me dio recibir tu comentarioooo. Gracias, gracias!!!! Y te cuento que en realidad no continúa el GUERRERO. Es un one shot... aunque tu idea no está del todo mal y tal vez, luego que termine mis otros fics lo haga. Veremos. Por ahora te invito a leer EL REGRESO... que si te conozco un poco, te va a encantar y te ayudará a mitigar la ansiedad hasta el 28/01...
Besos

patriciamv3 escribió:
Aunque he leido hartos fics en estos días tu y Sammynanci siguen siendo mis favoritas!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Awwww!!!Gracias por la parte que me toca!!!! No esperaba encontrar una mención de mi [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] especialmente porque no iba a leer,jajajajja. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Lo digo porque mi hermanita me avisó que mi Sammy no está, [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] pero como se llama El guerrero [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] (y eso me recordó a mis compañeros de pasión futbolera:o sea los hinchas de Rosario Central (llamados los Guerreros del Infierno (además de canayas) ) [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] acá estoy para leerlo y comentar. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] (Porque yo soy una guerrera,jajajajaj)

ADEMÁS

No iba a ser justamente yo la que le fallara a su amiga del alma ¿O no? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Con respecto al one shot y dejando de lado las bromas de tu amiga tengo que decirte mi querida Sil que me gustó mucho,la historia del Alpha me pareció muy interesante y por supuesto que estoy de acuerdo con la opinión del vampiro feo ese para con Dean

No podía fallarle porque los Guerreros no ABANDONAN!!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Besotes!!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

jajajajjajaa Gracias por el comentario, sammynanci!!!!! Y aprecio tu esfuerzo porque sé que no te interesa esta temática...Me encantó que lo leyeras y que al menos no te pareciera... Gracias!!!!!
Besos y nos leemos!!!