La otra realidad...

Hola!
Me decidí a subir lo q estaba escribiendo, no lo subí antes xq no sabía bien como terminarlo, pero bue, ya se me va a ocurrir...
X ahora les dejo un solo capitulo, a ver q opinan...
Espero q les guste!!!

LA OTRA REALIDAD...

Cap. 1:

El sol que se colaba por la ventana lo despertó lentamente. Le agradó esa sensación, a pesar del fuerte dolor de cabeza que sentía y de la sensación de que no estaba en el lugar correcto.
Las sábanas eran demasiado suaves como para ser las del mismo hotel en que se había derrumbado la noche anterior, incluso el hedor a humedad y transpiración que emanaban, ahora era un agradable aroma a suavizante, y no de los baratos, a los que estaba tan acostumbrado.
El ruido afuera también era algo extraño; gente gritando, autos andando de un lado para el otro... coches y gente, mucha gente, quizá demasiada para un motel de carretera en el medio de la nada.
Obligó a su cuerpo a abandonar el calor del mullido colchón, todavía con los ojos cerrados, y en el momento en que intentó abrirlos, sintió como todo daba vueltas a su alrededor.
Se llevó las manos a la cara y se frotó los ojos, esperando que pasara esa sensación.
Era raro sentirse así, puesto que era muy raro que se emborrachara debido a su amplia experiencia en el tema, claro, pero sobre todo porque no recordaba haber pasado por un bar la noche anterior. Sam había tenido otra de sus "pesadillas", y habían decidido parar en el primer hotel que encontraran...

...Sam!
...Cómo había podido olvidarse de él??

Abrió los ojos y lo que vió lo dejó paralizado. Efectivamente, no era el mismo hotel, jamás hubieran podido parar en un lugar como este.
El lujo de la habitación lo paralizó tan solo por un segundo, ya que el nombre de su hermano volvió a retumbar dentro de su mente...
...Sam!!
...Sammy!!!
Giró sobre si mismo, esperando encontrar a su hermano durmiendo en la cama, pero lo que vió lo desconcertó aún más...
La cama estaba vacía...
Un escalofrío recorrió su espalda cuando una idea demasiado aterradora se metió de pronto en su cabeza...
Y si estaba en el infierno??
Tal vez por eso Sammy no estaba con él, tal vez el demonio cumplió por fín con su promesa...
Ese lugar no era precisamente lo que él llamaría un "infierno", pero la idea siguió fija en su mente a pesar de lo absurdo que le pareciera.
Tratando de quitarsela de la cabeza caminó despacio hasta una puerta situada al fondo de la habitación, rogando despertar por fín, o al menos encontrar a Sam sano y salvo del otro lado.
Tomó el picaporte con una mano, mientras que llevaba la otra a la espalda, esperando encontrar su pistola metida debajo de su jean y no le sorprendió mucho no encontrarla. Lo raro sería que aún estuviese allí, sea quien sea el que lo llevó a esta habitación, dudosamente lo querría armado.
Miró a su alrededor en busca de algo que pudiera servir como arma. Sólo había varios libros sobre una repisa y tomó uno al azar. Sabía que era algo completamente inútil, pero le gustaba pensar que tenía el control, que podría defenderse.
Decidido abrió la puerta de un tirón y lo que vió lo sorprendió tanto como todo lo demás.
Era una habitación enorme, con una pequeña cocina, un impresionante equipo de música, la televisión mas grande que había visto en su vida, y frente a ésta, de espaldas a él, un enorme sofá.
Se adentró con cuidado en la habitación, revisando todo con la mirada pero sin dejar de estar alerta, procurando no hacer el menor ruido.
...Sammy, donde estás??
Al acercarse mas al sofá, llegó a escuchar una respiración pesada que provenía del otro lado del mueble. Sus músculos se tensaron y sin pensarlo tomó el libro con las dos manos levantadas sobre su cabeza, y de un salto fué a parar justo delante del sillón.
Lo que vió le produjo una especie de alivio y preocupación a la vez...
Sam yacía boca arriba... rodeado de botellas vacias...
-- Sammy! gritó,
-- Estás bien??!!
No se había dado cuenta de toda la tensión que había en su cuerpo hasta que supo que su hermano estaba bien.
-- Dean??
La voz ronca de su hermano retumbó en la habitación vacía, confirmando lo que Dean venía pensando desde que lo vió... él también tenía resaca.
-- Dónde estamos?? Le preguntó, mirando de un lado al otro, mientras se frotaba los ojos con la palma de la mano.
--No sé ni mi importa, contestó Dean,
-- Porque nos vamos.
Tiró el libro en un rincón, tomó a su hermano del brazo y lo condujo hacia la puerta de salida, de donde seguian llegando los sonidos de la gente y los autos.
Sam trató de decir algo, pero Dean ya estaba abriendo la puerta.


Ninguno de los dos llegó a pisar la calle.
Ambos quedaron paralizados ante el espectáculo que se habría paso frente a sus ojos.
Un sin fín de personas iban de un lado para el otro, atareadas. Algunas llevaban cables eléctricos, otro percheros con ropa, algunos papeles, y otros sólo corrían.
Parecía Hollywood.
--Donde diablos estamos?? Volvió a preguntar Sam, notablemente más alterado ésta vez, alargando el cuello para poder ver más sobre el hombro de su hermano.
En ese momento, una enorme grúa pasó por la calle, justo delante de ellos, entonces Dean pudo llegar a leer la matrícula...
--Vancouver... dijo, casi en un susurro.
Decidido a salir de allí, Sam empujó a su hermano, pero en cuanto éste puso un pie fuera, una hermosa joven, se abalanzó sobre él... tocándole casi frenéticamente el cabello...
Dean se quedó perplejo, más por la belleza de la muchacha, que por lo raro de la situación. Entonces justo cuando Sam comenzaba a decir algo, la chica habló:
--Sabes cuál es la escena que debemos grabar hoy, se supone que deberías parecer enfermo Jensen, no como recién levantado.
--Y tú Jared, deja de mirarme así, y ve rápido a maquillaje, que deberían haber terminado contigo hace media hora!
Terminó de despeinarle la cabeza a Dean, giró sobre sus pasos y dijo:
--Y no quiero ningún "pero", ya saben como estamos de atrasados después de la huelga, sé que no es su culpa, pero tampoco es mía.
Dicho esto se marchó, sin más.
-- Q está pasando?? Preguntó al fín Sam, después de unos segundos de largo silencio
-- "I have no facking idea", contestó Dean, sin dejar de mirar al frente,
-- Pero esa chica tiene que ser mía

CONTINUARÁ...


Bue, eso es todo x ahora, espero q les haya gustado, escucho comentarios!!!

Jajajaja!!!!!
Que bueno tia!!
La forma en que unes lo real con lo ficticio.
Me ha gustado mucho, espero pronto leer mas!!

esta genial
siguelo rponto

Esta muy bueno Mari, vos tambien vas bien en esto! Es re lindo escribir asi, cuentos, etc. A mi me encanta. Espero pronto leer mas, Te felicito che XD!!
Beshos randes

Hola!! Acá estoy otra vez... Gracias x los comentarios y me alegra q les haya gustado!!
Espero q sean un público fiel!! Jeje!
Acá les dejo otro capi, espero q este también les guste!

CAPÍTULO 2

Golpeó a su hermano en la nuca, tan fuerte que sentiría, varios segundos después, como todavía le ardía la mano.
Es que no entendía.
Sabía que Dean era así, mayormente por su culpa,-- no, por la culpa de papá...--pero le costaba creer lo idiota que podía llegar a ser en algunas situaciones.
Como lo era con todo el asunto del pacto...

Todo el tiempo Dean intentaba hacerle creer que todo estaba bien, que no importaba, que no tenía miedo.
Pero no era así, él podía verlo en sus ojos. Cada vez que intentaba hablar del tema seriamente con su hermano, sentía como se desesperaba por cambiar el rumbo de la conversación, la mayoría de las veces con sus bromas e ironías.
El NECESITABA hablar del tema, y estaba seguro de que Dean era la única persona con quien podía hacerlo, pero su hermano se rehusaba.
Entendía que tal vez no quería avivar su dolor, ya que se sentía tremendamente mal, tremendamente responsable, y Dean lo sabía.
Pero le molestaba su actitud, su manera de ocultarse, tal vez creyendose más seguro.
En momentos como ese, o como éste, sentía ganas de golpearlo, de llenarlo de golpes para que por fín se diera cuenta de que las cosas eran serias, que no daba para bromas.
Pero no podía hacerlo, Dean era todo para él. Un hermano, un compañero, un amigo... hasta un padre...
Había dado su vida por él y nunca podría agradecérselo, pero tampoco se lo perdonaría.

Por eso, porque nunca podría dañar a su hermano, sólo se conformaba con pequeñas cosas, como pegarle en la nuca.

-- Hey! Q haces?? No me vas a decir qur la mina no está buena?!!
-- Cállate Dean, y entra
-- No podemos entrar, ya la escuchaste, tu ve a maquillarte, yo iré tras ella
-- Tú no irás a ninguna parte, sabes que tenemos que hablar
-- Podremos hablar luego, iremos a investigar y nos encontraremos aquí dentro de una hora.
-- Dean...
-- Cuando tengamos de que hablar lo haremos, no sirve de nada preguntarnos qué está pasando. Vayamos a averiguarlo.

Intentó decirle algo más, algo como "cuídate", pero no pudo. Solo dejó que se fuera.

Se quedó un momento parado frente a la puerta, pensando lo que siempre había pensado, pero ahora lo sentía con más claridad.
Odiaba ser así.
Odiaba no poder demostrarle a su hermano todo lo que sentía por él.
No pretendía un abrazo, y mucho menos un "te quiero, hermano". Sólo quería, necesitaba, demostrarle a su hermano que él también lo amaba, que él también sentía que eran sólo ellos contra el mundo.
Pero algo estaba cambiando...

Lo había descubierto anoche, cuando volvían en el auto, después de esa agotadora cacería.
Le había dicho a Dean que había sido sólo una pesadilla más, pero no lo fué.
Fué más que eso, fué algo hermoso y desesperante a la vez...
No lo había visto, simplemente lo había sentido. Tan fuerte, que despertó gritando, casi llorando.
Había "sentido" que podía salvar a su hermano, que podía darle la vida que se merecía...
Aunq para eso, tendría que separarse de él para siempre...

_______________________________________

Dean se alejó de la habitación con paso firme, tratando de confundirse con la multitud.
Evidentemente, este tal "Jensen" era alguien muy popular, ya que todos lo saludaban, todos le sonreían.
Se sentía bien. Le gustaba ésto, la atención de las personas, las chicas mirándolo y sonriéndole timidamente.
Era fantástico.
-- Si esto es el infierno, debí haber hecho ese maldito trato mucho antes!-- Pensó, y se dibujó una sonrisa en su rostro.
No sabía donde iba, sólo caminaba. Había salido de la habitación esperando encontrar algo, pero ya se había olvidado de eso.

En ese momento, justo cuando le pareció ver a la chica que había estado "jugando" con su cabeza, escuchó un ruido fuerte pero hermoso, un ruido que siempre lo tranquilizaba.

-- Princesa...-- Susurró, y giró sobre si mismo, justo para ver como su Impala, tan perfecto y autoritario, se acercaba por lo que parecía ser la calle principal.

La persona que lo manejaba lo hacía descuidadamente, parecía no saber lo que verdaderamente valía ese auto.
Sin pensarlo, se paró en medio de la calle, y esperó a que el conductor, ese imbécil, se detuviera. Cuando lo hizo, se dirigió a la ventanilla.

-- Hey Jensen! Q diablos haces?? -- Preguntó el conductor, un gordo de mejillas coloradas, que balanceaba una galleta mientras gesticulaba exageradamente -- Vamos, sal de en medio que tengo q llevar ESTA COSA al garage.
-- Esta cosa!!??-- Dijo Dean, casi gritando -- No te atrevas a llamarlo así...
-- No puedo creerlo!!! -- Exclamó el gordo, riendo y gesticulando aún mas-- Ustedes los actores si que están locos!!!

Dean miraba al conductor, pero ya no lo oía. Sólo podía mirar las migas que caían de su boca, ensusiando todo el hermoso tapizado de "su nena".
No pudo reaccionar cuando el conductor aceleró, haciendo sufrir al motor de su Impala, doblando en la primera calle.
Estaba tieso.
Todo esto era una mierda.
Al principio creía que era fantástico, pero ahora se había dado cuenta de que no era así.
No importaba cual fuera el auto que pudiera tener su "nuevo amigo" Jensen.
Evidentemente no era su Impala, y esto no le hacía gracia. Ninguna.

Tenía que encontrar la manera de salir de allí, y rápido.
Volvió corriendo sobre sus pasos, ignorando a la gente que lo miraba y le preguntaba qué estaba pasando.

Como a 50 metros de la puerta de la habitación, pudo notar que ésta estaba abierta.
Dejó de correr, no para ponerse "en guardia" o algo por el estilo, ( sólo podía pensar en su Impala, y esas migas cayendo), sino para que cualquiera que haya entrado, no lo viera llegar corriendo. Tenía que simular ser ese Jensen y así podría descubrir que era todo esto, y cómo salir de allí. Aunque eso significaría no tocar a su Impala por unos días.

Llegó a la puerta y se quedó parado, mirando al interior.
Había un hombre, de espaldas a él, hablando con Sam, que lo miraba incrédulo, pálido, fingiendo una sonrisa. Por un segundo tuvo el impulso de saltar sobre el hombre, pero entonces Sam lo miró sobre el hombro del sujeto, y supo que todo estaba bien, -- no, hay algo mal aquí...--, que no había peligro.

El hombre pareció ver el gesto de Sam, entonces se dió vuelta, mirándolo directo a los ojos.

Dean se quedó duro...
Hacía años que no veía esa sonrisa, esa cara afeitada...
...Hacía años que no veía ese gesto de alegría...
...Hacía años que no veía a su padre así...


CONTINUARÁ...

ja esta increible
siguelo pronto

La historia pinta realmente bien, los Winchester en OTRA DIMENSION!!!!....guau,,perdona pero esto lo he tenido que decir gritando!!!...

Me sorprendio mucho que Dean, aun viendo donde se encontraban, y sin saber nada de nada, solo tiene una idea fija en su cabeza,,,,...es que no puede dejar de pensar en las chicas,,bueno es que es el, se lo perdonamos todo...

A ver ahora que hacen con papa Winchester,,ahora en su papel de actor, debe de ser realmente duro para ellos verlo asi, y que este no sepa que son sus hijos...

¿Se harán pasar por actores?, gozaran de la presencia de papi, o se iran de ahi pitando leches!!!....

Bueno has creado mucho suspense, y creo que a partir de ahora se pondra mas interesante!!!

Una cosa nada mas que felicitarte, por esta historia y si no es mucha molestia, seria reconfortante poder leer los "que" enteros...La lectura se me hace mas dificil con q.

un abrazo!!!!, desde el infierno!!!

Gracias!!! Les cuento q estuve faltando porque se me rompio la compu!!!!
Pero acá estoy de vuelta!!
En estos días escribí un montón y ya voy por el capitulo 7!!!
Angel leí tu pedido, y de ahora en mas prometo escribir los "que" enteros!! Te digo que me encanto tu opinion, sobretodo porque esta muy relacionado con lo que tengo escrito, y eso me hace pensar que te seguira gustando! Espero tener razon!
Ahora no tengo tiempo, pero seguro mañana les subo otro capi
Besos!!!!

Hola!!! Acá estoy de vuelta! Les dejo el capítulo 3, espero q les guste!!!
Besos!!

CAPÍTULO 3

Hizo un gesto con la cabeza, al mismo tiempo que cerraba la puerta.
No se había dado cuenta hasta ese momento, pero estaba llorando, y no quería que Dean lo viera así. Haría demasiadas preguntas.
Quitó todos esos pensamientos de su mente y volvió su mirada al cuarto en el que estaba. No tenía ganas de salir, preferiría investigar allí dentro, quizá encontrara algo importante. Aunque en el fondo de su corazón sabía que esto era una excusa.
La verdad es que no quería salir a la realidad --Si podía llamar "realidad" a todo esto--, últimamente la realidad le estaba pegando muy duro.
Recorrió toda la habitación con la mirada, y se detuvo en un rincón, donde se encontraba un lujoso escritorio, con una computadora.
Internet. Esa sería una excelente forma de encontrar información.

Después de un minuto, estaba sentado frente al monitor viendo pasar miles de fotos, de Dean, de él mismo, hasta de su padre, en realidad, un tal Jeffrey Dean Morgan. ( Le causó un poco de gracia que el segundo nombre de su padre en esta vida, fuera justamente "Dean").
No podía creerlo. Había imágenes que nunca recordaba haberse sacado. Y otras, más impresionantes aún, eran de cosas que había vivido, como si un fotógrafo invisible lo hubiera acompañado toda su vida.
Pero había otras...
Otras que conocía, pero que nunca había visto en realidad.

Ahora lo recordaba. Todas esas imágenes habían pasado por su cabeza la noche anterior.
En ellas Dean (en realidad ese Jensen), sonreía, bromeaba, bailaba... Hasta cantaba.
Cosas normales para una persona normal, pero Dean no lo era. Dean jamás había hecho esas cosas.
En esas imágenes, simplemente, Dean era felíz.

En ese momento entendió todo.
Este era el lugar donde su hermano debía quedarse. Era verdad que ya no sería Dean, que ahora sería Jensen. Pero eso no importaba, porque Jensen era felíz, y eso era lo que él quería para Dean.
Dejaría de sufrir, tendría amigos, tal vez algún día tendría una familia.
Ya no sería Dean, con todo lo que eso significaba, pero en parte eso era bueno. No tendría nunca más todos esos miedos, no tendría que esconderse nunca más...

Pero al no ser Dean, tampoco tendría a su Sammy...

Le costaría mucho, pero tendría que hacerlo. Aún no sabía cómo, pero sabía que un día, Dean dejaría de ser Dean para ser Jensen para siempre. Viviría muchos años, ya que Jensen no tenía ningún pacto por cumplir.
Y él volvería al viejo mundo, a SU mundo, lejos de su hermano...
En ese momento, en que las lágrimas volvían a llenar sus ojos, alguien llamó a la puerta.

Reaccionó con un sobresalto, y trató de calmarse.
Sabía que tenía que actuar con naturalidad. Que ser Jared, aunque sea por un tiempo, era parte importante de esto.
Se dirigió a la puerta, tomó el picaporte y suspiró. Comenzaría a jugar este juego aunque no sabía bien cómo, pero sí para qué.
Jamás se lo diría a Dean, él no se daría cuenta de nada. Sólo sucedería.
Secó las lágrimas que comenzaban a caer por sus mejillas y abrió la puerta. Se quedó inmóvil...

-- Hey Jared! Qué esperas? Ven aquí y dame un abrazo!!

Ahí estaba su padre, parado frente a él, con una sonrisa enorme en su rostro.
Le llamó la atención ese gesto.
Un gesto diferente, que no recordaba haber visto nunca en la cara de su padre. Un gesto lleno de felicidad, de alegría, pero, sobre todo, lleno de tranquilidad.
No era el gesto cansado y triste de su padre. Ese gesto lleno de resentimientos, de dolor, que también solía ver en Dean, en algunas ocasiones. --Cuando no estaba fingiendo, cuando no estaba ocultándose detrás de su mejor y más falsa sonrisa--
Pero ahí estaba, delante de él, viendose como siempre imaginó que se vería su padre si su madre nunca hubiese muerto.
Mierda-- pensó-- Éste sí que es un mundo perfecto...

Dejó de pensar. Solo se acercó a su padre y lo abrazó. Fué el abrazo más sincero y más profundo que le había dado en toda su vida...

Se sintió felíz, pero sólo por un momento. Luego recordó que lo había llamado Jared...
Recordó que ese no era su padre, que era ese tal "Jeffrey".
Recordó que su padre estaba muerto, y que nunca lo había visto, ni lo vería jamás, con ese gesto en el rostro.
Dejó de abrazarlo tan repentinamente, que su supuesto "padre" pareció asombrarse. El asombro se dibujó tan solo un segundo en su cara, y volvió la sonrisa.

-- Jared, ya sé que tienen que grabar, pero diáblos, no tienes tiempo para una cerveza?
-- Yo, no lo sé... -- Comenzó a decir.

Quería que se fuera. Que no este ahí cuando Dean regresara.
No quería que su hermano creyera que todo era como antes, para después darse cuenta de que, en realidad, no era así.

-- Vamos, llama a Jensen y tomemos unos tragos juntos! No sabes cuánto extraño todo esto. Por Dios! Desearía que por una vez no me maten en una serie!

Esta última frase fué lo último que escuchó.
Veía que este "Jeffrey" seguía hablando, pero él estaba más allá, solo, dentro de su cabeza.

-- ...Desearía que por una vez no me maten en una serie... --
-- ...en una serie... --

De pronto vió a Dean por destrás de "su padre", y por un momento pensó en cerrar la puerta. Era algo estúpido, pero el impulso fué tan fuerte que estuvo a punto de hacerlo.
El hombre giró, y le dió la espalda, quedando de frente a Dean.

Pudo leer en los ojos de su hermano todos los sentimientos que iba teniendo, tan fácil como si fueran las páginas de un libro...
Primero fué duda...
Luego sorpresa...
Y por último, esperanza...
Todos en una milésima de segundo. Hasta que el hombre habló:

-- Hola! Cómo está mi hijo preferido! Te estabamos esperando!!

--No, por favor... no-- Pensó.

Aunque deseó con todas sus fuerzas que este sentimiento no pasara por la mirada de su hermano, ahí estaba, tan claro como los anteriores...
...Alegría...

Dean se abalanzó sobre "su padre", estrechándolo en un abrazo tan fuerte, que Sam pudo ver contraerse los músculos en los brazos de su hermano. También vió algo que lo lleno de tristeza y miedo. Dean estaba llorando, y de felicidad.

-- No, por favor... no--
Pero sí, ese extraño tuvo que decirlo...

-- Hey Jensen! No pensé que me extrañabas tanto!!

Jensen... Ese maldito había llamado Jensen a su hermano.

Y vió como el gesto de Dean cambiaba, pudo ver como su cabeza golpeaba contra una pared invisible, pero extremadamente dura.

Pudo ver el momento exacto en donde su corazón se rompía...

CONTINUARÁ...

iya increible siguelo pronto wapa

Ya sabia yo que ese momento con Jefrey iba a ser de lo mas emotivo.
Me gusto mucho!!!....Un poco triste...
Me parece normal que dean se quiera quedar!!!!....

Me recuerda un poco al capi 2x20, donde soñaba una realidad donde podia ser feliz!!!...
Vale, ya me he puesto mala, de recordarlo, por que tienen que sufrir tanto estos chicos!!!...

Espero que lo continues prontito!!!!

Gracias!! Q bueno q les guste!!!
A mí también me molestó un poco hacer sufrir a nuestros chicos... Con todo lo q sufren en la serie!!!
Pero bue, me resultó inevitable! La cabeza se me fué pa ese lado, además creo q no podían reaccionar de otra manera, no??
Angel a mi tmb me recordó ese capítulo!!! Sobre todo cuando va por la calle, antes de ver a su amado Impala, me imaginaba, mientras lo escribía, que tenía la misma carita que en el 2x20, cuando salía a cortar el pasto!!! Se acuerdan??
Hoy a la noche subo otro capi, gracias x seguir ahí!!!

Y como lo premetido es deuda... Acá estoy pa seguir adelante! Espero q les siga gustando, y sobre todo q sigan opinando (para bien o para mal)...

CAPÍTULO 4

Jensen... Ese maldito lo había llamado Jensen...

Vió como todo lo que había construído en un segundo, se derrumbaba como un enorme castillo de arena.
No era su padre, pero diablos, eso no importaba.
Se sentía tan bien abrazando a ese extraño, que simplemente no podía dejar de hacerlo.
... Jensen...
No conocía a ese tal Jensen, pero lo odiaba.
Parecía tener todo lo que él siempre quiso, lo que siempre necesitó, pero nunca pudo tener.
Amigos, gente que lo admiraba, una vida llena de comodidades y tranquilidad.
Pero sobre todo, tenía la sonrisa de su padre...
Esa sonrisa que él no veía desde niño, este Jensen la tenía ahí cuando quisiera.

Pero eso no importaba ahora. Cuando vió a su padre mirandolo a los ojos, con esa enorme y sincera sonrisa en su rostro, creyó que por fín podía ser felíz.
Tenía todo lo que le importaba, todo lo que necesitaba. Tenía a Sammy y a su padre, el John de antes, ese que calmaba todos sus miedos cuando sólo era un niño, tan sólo con una mirada, con una sonrisa llena de paz.
Lo demás no importaba, ni siquiera su Impala.

Pero ahora que lo había llamado Jensen, supo que todo eso era una farza. Que nunca podría ser realidad, porque él era Dean Winchester, con sus padres muertos, su hermano disputándose entre el bien y el mal, y con menos de un año de vida...
Esa era la realidad, y nada podía hacer al respecto.

Lloraba, en un principio, de alegría, pero ahora, eran las lágrimas más negras de su vida.
Incluso más negras que cuando murió su padre. Incluso más que cuando vió morir a Sammy en sus brazos. Porque antes había tenido esperanzas, pero ahora, en el momento en que ese hombre, que había creído era su padre, lo había llamado Jensen, las había perdido por completo.
El era Dean Winchester, y siempre iba a serlo. Porque, como siempre le decía a Sam, nunca se puede escapar de lo que se es.

Y ahí estaba, abrazando a un extraño, sintiendo como su corazón explotaba, dejando un enorme vacío dentro de su pecho.

-- Jeffrey ven-- Dijo Sam-- Vamos a buscar algo al refrigerador, deja a Jensen tranquilo que está teniendo un mal día. -- Su voz era casi tan amarga como las lágrimas de su hermano.

-- Jeffrey...-- Pensó Dean, ahora su padre era Jeffrey...

Jeffrey soltó a Dean y lo miró a los ojos, preocupado. Dean esquivaba su mirada, rogando que su hermano no lo haya visto llorar. Pero era imposible, sus mejillas estaban llenas de lágrimas.

-- Mira Jen, no sé lo que te pasa, pero debe ser grave. Dios, nunca te había visto así! Si puedo hacer algo por tí, solo dímelo.
-- Está bien -- Dijo Dean, secandose las lágrimas con la manga de su camisa-- Vamos a tomar algo.

-- Damas y caballeros, con ustedes... Dean Winchester!!-- Pensó Sam, viendo como su hermano volvía a sonreir, volvía a ocultarse.
Verlo sonreir de nuevo fué casi tan duro como verlo llorar.

-- Espera, tan solo quiero que sepas que puedes contar conmigo, ok? Para lo que sea...
-- Está bien Jeff! Solo vamos por unas "rubias", que te cuento lo que he hecho con dos morochas anoche!!-- Pasó el brazo sobre los hombros de Jeffrey, y comenzó a caminar hacia el interior.

Y sí, ahí estaba, el viejo y querido Dean.

Su hermano y ese Jeffrey se dirigieron a la habitación trasera.
Sam quedó un momento sólo, sintiendo, otra vez, esas ganas de golpear a Dean tan fuerte como pudiera.
Pero no, esta vez estaba bien. Parecía que su hermano también empezaba a jugar el juego, y eso sí que estaba bien.
Aunque no supiera por qué, o al menos no por el mismo motivo que él, estaba jugando, y eso le serviría.
Después de todo, posiblemente esa fuera una de las últimas veces que tendría que esconderse, que fingir.

________________________________________________

Estaba jugando, pero él no lo sabía.
Lo llevó hasta la habitación del fondo, como si ese lugar hubiera sido su casa de toda la vida.
Le hizo una seña para que se siente, y se dirigió hasta el refrigerador, para sacar unas cervezas. En realidad ni siquiera sabía si había, pero de todos modos fingió estar seguro de que encontraría algunas.
En ese momento, entró Sam a la habitación, también fingiendo una sonrisa -- no, no está fingiendo...---

-- Chicos, parece que anoche se la pasaron bárbaro! -- Exclamó Jeff, divertido, corriendo a patadas las botellas vacías que rodeaban el sillón.
-- Tú sabes, así es nuestra vida... -- Dijo Sam, y Dean no pudo evitar sentir una punzada de duda en el medio de su cabeza.
Sam actuaba con naturalidad, tal vez demasiada.
Comenzó a conversar con Jeffrey alegremente, como si nunca hubiese sido Sam, como si de verdad fuera Jared.
Su hermano había estado actuando extraño últimamente, sobre todo después de que "había vuelto".

-- Estás seguro de que el que volvió es 100% Sam??...--

Borró estos pensamientos de su mente y abrió la heladera. Allí estaban, seis hermosas cervezas heladas, pidiendo a gritos que las tomen.
Tomó tres y le ofreció una a cada uno. Destapó la suya y la probó. Recibió el sabor amargo en su boca, casi como una bendición.
Se sentó en un rincón, en el suelo, y comenzó a observar.

Sam hablaba y gesticulaba exageradamente, como nunca lo había visto.
Movía los brazos, sonreía, giraba los ojos y hablaba de dos hermosas mujeres -- con pechos ASÍ de grandes-- que habían hecho no se cuántas cosas con ellos...
Todo un espectáculo.
Jeffrey también hablaba, y por un momento llegó a imaginar que eran su hermano y su padre, en una charla de rutina. Pero no lo eran, ese hombre no era su padre, y Sam no era así.
Tomó otro sorbo de cerveza, y le pareció más amarga y menos sabrosa esta vez.
No le importó, siguió tomando, mientras miraba a esos dos conocidos, actuar como dos extraños.

_________________________________________________

Parecía que todo iba bien, ese Jeffrey después de todo no era una mala persona, y le gustaba conversar con él, aunque todo lo que le decía era mentira.
Siguió contandole anécdotas, la mayoría inventadas, y otras que le habían sido contadas por sus amigos de la universidad.
Jeffrey escuchaba, reía y hacía comentarios oportunos. Disfrutaba de esta conversación, tanto que no se dió cuenta cuando Dean se levantó y salió de la habitación sin decir nada, sin siquiera mirarlos.

___________________________________________

No podía seguir, esto era demasiado para él.
Dejó la botella a un lado, se levantó y caminó directo hacia la puerta. No dijo nada, no necesitó decir nada.
A ninguno de los otros pareció importarle.

Salió a la calle, ya no había tanta gente, seguramente porque era la hora del almuerzo. Él no tenía hambre, la verdad es que se sentía un poco mareado. Tal vez por el dolor de esta mañana, que no había pasado del todo. Tal vez por esa cerveza que se había desayunado. Tal vez por todo, o tal vez por nada.
Caminó por la calle seguro de a donde se dirigía.
Fué derecho por la calle principal, y dobló por donde había visto que lo hacía su Impala. Siguió caminando hasta que un cartel le indicó que debía doblar a la derecha y así lo hizo.
Después de caminar un tiempo corto, encontró lo que buscaba. El garage.

Entró sin dudarlo y saludó al guardia con un gesto. Éste le devolvió el saludo con una sonrisa, y levantando una mano.
No dijo nada, gracias a Dios no preguntó nada. Evidentemente no era raro que Jensen entrase allí.
Enseguida vió a "su nena", que se destacaba en medio de algunas chatarras sin valor alguno.
Se dirigió hacia ella y abrió la puerta. El rechinar de ésta retumbó dentro del garage. Se sentó frente al volante y comenzó a calmarse.
Era increíble como se calmaba dentro de su auto, era casi instantáneo.
Ahora sí podía pensar...

Pensó primero en su padre, en que estaba muerto, y que no necesitaba en realidad esa sonrisa.
Tenía mejores recuerdos de él. Era verdad que no había sido el padre perfecto, aunque él siempre se esmeraba por hacerle creer esto a Sam. Era verdad que no había estado siempre que lo necesitaba, pero el día que más lo necesitó, él estuvo allí.
Dió su vida por la de él y eso era suficiente, demasiado.
Ese extraño con su enorme sonrisa jamás podría hacerle olvidar de todo lo que fué su padre para él.

Después pensó en Sam, pensó en muchas cosas que descartó al instante.
Lo único que perduraba, y cada vez más, era una frase que iba y venía, pero siempre estaba allí...

-- Estás seguro de que el que volvió es 100% Sam??... --Quería estarlo, pero sinceramente no lo estaba...

CONTINUARÁ...

Me encanto este capi....
Me dio mucha pena Dean, al principio cuando leia decia dios mio, cuanto sufrimiento, me dio muchisima pena...

Me gusto tb que prefirirera a su padre con sus defectos que a un falso John...eso fue lindo, y bueno ya con lo que dijistes de Sam....que si parecia el, que si a lo mejor no era 100 por 100, me dejo con ganas de saber mas!!!..asi que no tardes mucho!!!!

iya sta genial
cada vez sta mejro
siguelo pronto wpa

Hola!! Acá estoy, felíz de q les guste tanto, y de q todavía sigan ahí!!! Jeje!!
Les dejo el siguiente capi, espero q esten ahí para cuando suba el próximo!!!
Y OJO! Que este capítulo contiene "escenas de alto voltaje" !!!! XD!!

CAPÍTULO 5

Siguió hablando con Jeffrey por más de dos horas. En el medio de la conversación había notado que Dean ya no estaba ahí, pero no le importó. No le gustaba saber que su hermano estaba sufriendo, pero necesitaba averiguar más sobre ese Jared, para saber cómo actuar cuando tuviera que hacerlo.
Y si Dean no estaba en el medio, no lo molestaría.
Después de tomar las cervezas que su hermano les había dado, tomaron otras más. La conversación era fluída, y no se dieron cuenta del tiempo que pasó.
Hablaron de muchas cosas, nada importante en realidad, hasta que Jeffrey dijo:

-- Diablos! Mira la hora que es!! Tengo que irme, ha sido un verdadero placer volver a hablar contigo!
-- Lo mismo digo Jeff, y podrías pasar por aquí más seguido!

Se dirigían a la puerta, cuando alguien comenzó a golpearla fuertemente.
Después del sobresalto, Sam la abrió, era la misma chica de esta mañana...

-- Dios! Cómo puede ser que hagan esto?? Todo el mundo está parado por culpa de ustedes dos!! Acaso no saben que son los protagonistas?? O pensaron que podían seguir sin ustedes??!!

La muchacha estaba realmente alterada y gritaba cada vez más fuerte al tiempo que sus mejillas pasaban de un tono rosado a un rojo furioso.
Jeffrey despidió a Sam con un gesto y literalmente se escabulló detrás de la chica.
Cuando ésta dejó -- por fín -- de hablar, Sam le dijo que lo sentía, que no se encontraba muy bien, y que no tenía idea de a donde había ido Jensen. Que prefería no grabar hoy, a menos, claro, que ellos prefieran que terminara desmayado en medio de una escena, o vomitando en los zapatos del "monstruo" de turno.
La muchacha lo miró perpleja, y dijo:

-- Está bien, haz lo que quieras, después de todo no me pagan por convencerlos de nada. Si ves a Jensen dile que lo esperamos, o tal vez él también "se sienta un poco mal".
-- Gracias... -- Dijo Sam, sonriendo
-- Hey, no quiero ser mala, --no podía contra esa sonrisa...-- entiendo por lo que estás pasando. A mi también me da bronca todo lo de la huelga, y que ahora nos apuren como si hubiese sido idea nuestra. Si algo te molesta sólo dilo, pero no hagas que esto se convierta en un problema para todos.

Sam no entendió esto último, pero lo agendó en su cabeza. Le hizo un gesto de despedida a la chica y cerró la puerta.

Estaba empezando a conocer un poco más a este Jared.
Sabía que era un buen chico, aunque algo alborotado. Que tenía una amistad muy fuerte con Jensen y que compartían muchas cosas. Que amaba su trabajo y que le encantaba dar entrevistas y esas cosas (en los videos de internet se lo veía muy tranquilo, muy resuelto), pero estaba molesto por una huelga que quién sabe quién había empezado.
Nada parecía importante, pero todo podía servir.
Se recostó en la cama y se relajó, esperando que pase lo que sabía que iba a pasar...

Nunca se lo había dicho a Dean, pero había aprendido a controlar sus visiones casi por completo. Era verdad que a veces venían cuando él no las llamaba, (como la de la noche anterior), pero siempre que lo hacía, tarde o temprano, llegaban.
Cuando logró relajarse completamente, sintió como todas esas imágenes venían a él. Empezó a entender como sería todo, como lograría terminar con el sufrimiento de su hermano. Ahora empezaba a saber todo lo que debía hacer, y exactamente cómo hacerlo.
Lo que no sabía, lo que no pudo ver, es cuánto se arrepentiría luego...

____________________________________________

Se despertó de golpe, asustado. La chica que golpeaba la ventanilla, (la misma que vió esa mañana), lo hacía cada vez más fuerte, con más bronca.
Sintió una punzada en el cuello mientras se enderezaba. Se había quedado dormido contra el volante.
Bajó la ventanilla y le ofreció a la muchacha una de sus mejores sonrisas, una que funcionaba casi siempre en lo bares de carretera.
La mujer lo seguía mirando, seria, pero Dean pudo ver como sus gestos se ablandaban.
Si, él era Dean Winchester, y eso tenía sus enormes ventajas.
-- ...Apuesto mi vida a que ese estúpido de Jensen no puede lograr lo que yo logro con las chicas... Casi la tengo...---
Y acto seguido, miró a la muchacha directo a los ojos...

-- Lo siento, no quise asustarte-- Se diculpó ella -- ... La tengo... -- Pensó él.
-- Está bien, no te preocupes, siempre es agradable ver a una hermosa chica al despertar...
Ella no pudo evitar sonreir, siempre le había gustado Jensen. Era raro que actuara de esa manera, pero no le importó. Un halago de Jensen es siempre bienvenido.
No podía esperar a contarselo a las chicas de maquillaje! Se pasaban horas hablando de todo lo que le harían a los dos.
Bajó del auto y se apoyó contra éste, sin dejar de mirarla. Ella retrocedió un paso, estaba nerviosa.

-- Hey, tranquilizate -- Le dijo, mientras la tomaba de la mano -- Sabés que quieres esto tanto como yo, puedo verlo en tus ojos....
Se separó del auto, ágil, y de una maniobra, ya tantas veces utilizada, hizo que sea ella quien quedara contra el Impala.
Se acercó lentamente, ella miraba el piso.
Tomó su cara suavemente, pero con firmeza, y dirigió su mirada a la de él. Sentía que temblaba.

-- No te preocupes, -- Le dijo -- Es solo un beso. -- Y después de decir esto, se mordió el labio inferior...
Y la chica ya no pudo resistirse...

Sintió como sus labios se apretaban contra los suyos, y como sus manos -- esas manos llenas de experiencia-- recorrían su espalda para descanzar en su cintura, después de haber pasado delicada y suavemente por su cara y cuello.
Sentía como todo su cuerpo se iba relajando, mientras se entregaba de a poco a este hombre, que la volvía vulnerable, y la llevaba directo a la locura...
Dejó de sentir esas suaves caricias, para notar como todo se volvía más violento, más salvaje.
Entonces dejó de pensar, y cuando volvió a hacerlo, se dió cuenta de que estaba en el asiento trasero del auto.

No podía dejar de imaginar que estaba con Dean Winchester, y no con Jensen Ackles.
Era su fantasía, y podía cumplirla. No creía que a Jensen le molestara mucho si se lo decía en ese momento, pero no lo hizo.
Dejó de pensar nuevamente, sólo para dejarse llevar por él, que sabía exactamente como hacerlo...

Una hora después, recostada sobre el pecho de "Dean" en el asiento trasero del Impala, pensaba en sus amigas, en como se morirían de envidia.
Pero no, todavía necesitaba una prueba, de otra forma no le creerían.

Se abalanzó sobre él y comenzó a besarlo. Como lo había pensado, él no se resistió...
Otra hora después, luego de que ella se fuera, después de tanta locura, Dean ni se dió cuenta de que ya no llevaba su colgante...

__________________________________________

Sam despertó, transpirado y agitado. Le dolía la cabeza, pero estaba satisfecho. Sabía a la perfección todo lo que debía hacer.
No perdería el tiempo, comenzaría esa misma noche...

CONTINUARÁ...

La tia tariavamos
x favor siemrep igual
no nos dejes asi XD

Hola! Acá estoy de vuelta! Perdón x el atraso... es q como algunas ya saben, tuve q empezar a estudiar...
Bue, empecemos, espero q les siga gustando...

CAPÍTULO 6

Dean regresó a la habitación cuando estaba anocheciendo. Había vuelto a dormirse en el Impala, después de la agitada tarde que había tenido. Estaba empapado en sudor, por eso se sacó la remera y la tiró en un rincón.
Encontró a Sam en la cocina, preparando unos huevos revueltos.

-- Dónde has estado? Estaba preocupado por tí.
-- Cuando salí no pareció importarte...
-- Dean, ya sabes, ver a papá...
-- No era papá.
-- Lo sé, pero diablos, se parecía tanto! Simplemente no podía dejar de escucharlo.
-- En realidad él no podía dejar de escucharte a tí...
-- Y tú donde has estado? -- Volvió a preguntar Sam, para cambiar el tema. Había visto las marcas en el cuello de su hermano, y ahora que se dió vuelta para tomar una cerveza del refrigerador, pudo ver también los arañazos en su espalda.
Conocía a Dean, sabía que no podría evitar hablar de eso...

-- Por ahí, tú sabes, lo de siempre... -- Dijo Dean -- Diablos! Ya no hay cervezas!

Sam sonrió y le ofreció uno de los dos vasos llenos que tenía sobre la mesada. Dean lo tomó con una mano, mientras que con la otra frotaba las marcas en su cuello. Siguió hablando:

-- Esa chica, Aly creo que se llamaba, nunca había estado con Jensen! Ese tipo puede ser igual a mí, pero no tiene mis encantos!!

Sam volvió a sonreir, y sirvió los huevos en dos platos, miró a su hermano y le dijo:

-- Bueno, entiendo que haz gastado muchas energías esta tarde, tienes que recuperarlas.

Le alcanzó el plato, y se sentó a la mesa. Dean lo acompañó.
No dejaron de hablar durante toda la cena, era extraño como Sam se tomaba todas las cosas que le contaba, ( sobre todo los detalles más exactos sobre qué había hecho con Aly), pero no le importó.
Después de todo, le gustaba hablar de ello, y más le gustaba que su hermano se mostrara entusiasmado al respecto.
Terminó de comer, se despidió de Sammy, y se tiró en la cama. Estaba cansado, necesitaba dormir.
Sam encendió la TV y se sentó en el sillón. Sabía lo que debía hacer, pero tenía que esperar a que su hermano se durmiera, a que el somnífero haga efecto...

____________________________________

Había sido fácil, encontró las pastillas en el botiquín del baño, y sólo tuvo que molerlas y colocarlas en el vaso de Dean. Esconder las cervezas de la heladera y listo.
Sabía que su hermano llegaría, abriría el refrigerador y al no encontrar ninguna, aceptaría encantado el vaso que él le ofrecería.
Y el resto había sido lo más fácil de todo.

Las palabras sólo aparecieron en su mente, y cuando despertó las recordaba tan bien que pudo escribirlas.
Eran dos hechizos, uno para que Dean deje de ser Dean, y otro para que él pudiera volver...
Al principio no estaba seguro, pero luchó contra esa duda hasta acabar con la inseguridad por completo.
Es que si bien una parte de él le decía que debía hacerlo, que debía cambiar ese horrible final al que estaba destinado su hermano, otra parte, más débil, pero no menos importante, le decía que no lo haga, que era una estupidez borrar a su hermano del mapa así como así.
Pero por otro lado, también sentía temor.
Algo muy dentro de él le gritaba, le imploraba, que no lo haga, que estaba por cometer un terrible error.
Pero el amor por su hermano fué mas fuerte, tanto que se decidió a hacerlo de inmediato, callando todas esas voces que le imploraban que no lo hiciera.

Ahí, sentado en ese sillón, frente a esa enorme TV, pudo precisar cada paso que daría...

Primero, leería el hechizo para Dean, y después leería el suyo.
No estaba seguro si funcionarían, pero tenía todo pensado.
-- Si ninguno funcionaba, se olvidaría de ello, y buscaría con su hermano la forma de salir de este mundo...
-- Si funcionaba el de él, pero no el de Dean, confiaba en que su hermano encontraría la manera de juntarlos nuevamente, incluso ya había escrito una nota, explicandole todo lo que había hecho.
-- Si funcionaba el de Dean, pero no el de él, no habría problema, ya conocía bastante bien a Jared como para actuar como él, y su hermano, ya convertido en Jensen, no notaría la diferencia. Solo fingiría ser Jared el tiempo necesario hasta encontrar una solución.
Lo que le faltaba saber era por qué debería volver, pero sabía que era algo muy importante, que no podría cumplir de ese lado.

Se acercó a la cama, y miró a su hermano...

No quería hacerlo, se había jurado a si mismo que no lo miraría, pero no pudo evitarlo.
Y en ese momento, ,mientras veía a su hermano dormir, todos los recuerdos más felices llegaron de golpe a su cabeza. También los más tristes, momentos en los que se apoyaron mutuamente.
Pero ya estaba decidido, y no daría marcha atrás. Sacó del bolsillo delantero de sus tejanos la hoja maltrecha en donde había escrito todo. Miró a su hermano, y comenzó a leer...

_______________________________

A medida que avanzaba en su lectura, su mente gritaba cada vez más fuerte que parara, pero siguió adelante.
Lás lágrimas le nublaban los ojos, y su voz se quebraba una y otra vez. Pero siguió.
Todo lo que quería era liberar a su hermano de su destino. Ese destino que había dado un vuelco enorme por su culpa.
Jensen era una buena persona, su alma jamás pisaría el infierno. Era la única manera de que su hermano no terminara allí...

Terminó de leer y se quedó callado, mirando a su hermano que dormía (en realidad ni siquiera sabía si todavía era su hermano).
Esperaba que algo "sobrenatural" pasara, pero nada pasó.
Guardó el papel en el mismo bolsillo de donde lo había sacado y se dirigió al baño. Abrió el grifo y dejó correr el agua unos segundos. Luego, llenó sus manos, y se mojó la cara.
Le hizo bien sentir la frescura en su piel, calmando, aunque sea un poco, ese fuerte dolor de cabeza, y el ardor en sus ojos.
Alzó la mirada y vió su imagen reflejada en el espejo.
Ya estaba hecho, no había vuelta atrás.
Solo faltaba la segunda parte...

CONTINUARÁ...

Eso es todo x ahora, escucho comentarios!!!
Ah!! Aly, de nada!!! Jajajaja!!!

jo tia lo dejas en lo mejor
sigueloprinto wapa
sta q vamos genial
aly anda q si eso fuera verdad no veas en XD

MAri!!!!!!!!!!!
clap,clap,clap!
me pongo de pie!!!!!!!!!! es la mejor fic que he leido!!!!!!
simplemente me encanto! me encanta!
mezclar a los personajes con los actores! muy bien!! que bueno!! quede fascinada!! (bueno, no del todo... lo que menos me gusto es leer Aly en el nombre de la chica!! je pero bue... hay gente con suerte y otras nop... )
Siguelo prontito!!!
me encanta!
Bss