La otra realidad...
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Re: La otra realidad...
jajaj muy bueno lo tuyo mari la verdad es que sos toda una escritora!!!!!!!!!!!!!
y eso de incorporar gente jajajaj es lo maximo!!!!
y eso de incorporar gente jajajaj es lo maximo!!!!
seth winchester- Cavando tumbas
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Re: La otra realidad...
Que pasa seth que tu tambien quieres estar en un capitulo no?
que forma mas sutil de pedirlo!
jejejjee
que forma mas sutil de pedirlo!
jejejjee
aly_winchester- Administrador
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Re: La otra realidad...
jjajajaj!! ssshhhhhhh calla aly que si me ponen seguro va a ser como demonio y me van a meter un balazo!!!!
PD: devolve el collar vos!!!!!!!
PD: devolve el collar vos!!!!!!!
seth winchester- Cavando tumbas
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Re: La otra realidad...
Jajajaja!
No digas eso, que lo tengo de recuerdo!y lo que se da no se quita,
aunque sea a la fuerza jajajajaja!!!!...........oye no me vayas a matar eh mari?
jejejje.Aunque otro encuentro con Dean no me importaria..........
No digas eso, que lo tengo de recuerdo!y lo que se da no se quita,
aunque sea a la fuerza jajajajaja!!!!...........oye no me vayas a matar eh mari?
jejejje.Aunque otro encuentro con Dean no me importaria..........
aly_winchester- Administrador
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Localización : En la Hermandad de los Bultos Descalzos del Jensen!
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Re: La otra realidad...
Ps acabo de leer el capítulo 11 y me fascinó, es que de vdd
esto de escribir es lo tuyo, de vdd me declaró fan tuya y de tu
historia, me encanta, siguela prontito y no quiero q se acabe
buaaa!!!
esto de escribir es lo tuyo, de vdd me declaró fan tuya y de tu
historia, me encanta, siguela prontito y no quiero q se acabe
buaaa!!!
Cynthia- Descubriendo misterios...
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Re: La otra realidad...
que pasas abuelito? no puedes dejar que tu nieta disfrute o que? XD
Ana- Moderador
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Re: La otra realidad...
Hola! Les cuento q ya termine el fic!!
Se los estare subiendo cuando al facking arnet se le ocurra devolverme el servicio...
Les cuento q como se me fue un toq la mano escribiendo, la cabeza en realidad, lo tuve q dividir en cuatro partes, asi q Cyn todavia vas a tener un tiempo mas! Jeje!
Gracias x las opiniones, los extraño a todos!!
Se los estare subiendo cuando al facking arnet se le ocurra devolverme el servicio...
Les cuento q como se me fue un toq la mano escribiendo, la cabeza en realidad, lo tuve q dividir en cuatro partes, asi q Cyn todavia vas a tener un tiempo mas! Jeje!
Gracias x las opiniones, los extraño a todos!!
Re: La otra realidad...
jooooooooooooooooooooooooooooooo
yo lo qiero leer ya
no me seas lenta XD
yo lo qiero leer ya
no me seas lenta XD
Ana- Moderador
-
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Localización : Huelva
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Re: La otra realidad...
Jajajajaja!!!
Echastes a volar la imaginacion eh?
te sentistes inspirada, por que para sacar 4 !jejejejejeje!!!!
Esa es mi Mari!!!!AUPAA!!!
A ver si ya te funciona el pc, que te extraño!
Echastes a volar la imaginacion eh?
te sentistes inspirada, por que para sacar 4 !jejejejejeje!!!!
Esa es mi Mari!!!!AUPAA!!!
A ver si ya te funciona el pc, que te extraño!
aly_winchester- Administrador
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Localización : En la Hermandad de los Bultos Descalzos del Jensen!
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Re: La otra realidad...
Aca estoy!! Es verdad q me agarró la inspiración! El capi final me gustó mucho! Toy re contenta con lo q salió de mi cabeza!
Pero bue, falta pa eso... x ahora les dejo el 12, es medio corto xq es un recorte de un capi muuuy largo, pero espero q les guste! Sigan opinando!!
Y Meli, ya te dije q tu personaje no iba a ser muy felíz... Ajajaja!
CAPÍTULO 12
Jensen intentó recordar algo más de la noche anterior a esa mañana, pero no pudo. Por más que lo intentara con todas sus fuerzas, parecía que su cerebro había borrado todos los recuerdos de esa noche, dejando sólo un vacío.
Pensó en llamar a Mari, tal vez ella podría ayudarlo, pero descartó esta idea al instante.
¿¿Cómo iba a decirle que no recordaba absolutamente nada?? Pensaría que estaba loco, o, lo que es peor, se reiría de él por lo absurdo de la situación.
Se sentó en el escritorio y comenzó a buscar información en Internet, tratando de encontrar las palabras que debía pronunciar frente a la tumba de Jared. Pensó que no encontraría nada, pero en menos de 5 minutos, ya tenía impresas más de 15 hojas, todas con “conjuros” diferentes.
Eran muchas, sí, pero se pasaría toda la noche en el cementerio leyendo, si era necesario, hasta dar con el correcto…
Tomó las hojas, las dobló, y las guardó en el bolsillo interior de su chaqueta. Ahora necesitaba encontrar ese colgante…
________________________________________
Estaba tan sumido en sus pensamientos que el timbre del teléfono lo sobresaltó. Cuando escuchó la voz del otro lado, una idea surgió en su mente...
Era una de las chicas de maquillaje…
-- Jensen… Soy Meli… Eric llamó para decirnos que no vendrías… Solo quería saber si te encontrabas bien…-- Su voz era tímida, nerviosa. Jensen imaginó que le habría llevado horas decidirse a llamarlo.
-- Sí gracias, pero… ¿Sabes qué? Creo que necesito un poco de compañía… ¿Por qué no vienes a charlar un rato?
Hubo unos segundos de denso silencio, durantes los cuáles llegó a pensar que la chica se negaría, o, incluso, que no tardaría en escuchar el tono de la línea después de que colgara…--… Tal vez fui muy precipitado…--
La voz de la muchacha llegó para calmar sus dudas, y aunque en un principio parecía vacilar, finalmente dijo lo que Jensen esperaba oír.
--….He??....Pues… Sí! Claro!! Enseguida estoy allí!!
Ella colgó antes de que pudiera despedirse, y esto le provocó una sonrisa.
Sería perfecto… Si de verdad había pasado algo en esa noche, ella lo sabría, las chicas de maquillaje lo sabían todo…
Y si así era, no tardaría mucho en decírselo, a juzgar por la manera en que reaccionó ante su invitación…
_____________________________
Para cuando Melissa llegó, casi corriendo, Jensen ya tenía todo preparado...
-- Que alegría que pudieras venir! Sería una pena tener que tomar estas cervezas solo…-- La miró a los ojos forzando una enorme sonrisa, mientras balanceaba dos botellas de cerveza frente al rostro cohibido de la muchacha
-- Si, bueno… En realidad… No tenía mucho que hacer…
Jensen no pudo evitar sonreír, sinceramente ésta vez, era divertido ver como se esforzaba por disimular su emoción, y lo único que lograba era verse más ridícula todavía.
Le ofreció una cerveza y se dirigió al otro cuarto, para sentarse en el sofá. Ella no lo siguió, y esto le causó más gracia aún.
-- Hey! Princesa!— Gritó -- No te quedes ahí! Acaso no te dije que necesitaba compañía?
Melissa entró a la habitación tímidamente, sosteniendo la botella de cerveza con tanta fuerza, que Jensen pudo ver como sus uñas estaban blancas de la presión. No estaba seguro, pero creyó ver también algo de temor en su rostro, algo de inseguridad…
-- Vamos, siéntate aquí y bebe tu cerveza, no queremos que se caliente, no? Eso sería un desperdicio…-- Después de ofrecerle su mejor sonrisa, vio como los ojos de la muchacha se agrandaban, brillando como los faros de su impala.
-- No, claro que no! – Dijo ella, mientras se sentaba a su lado-- Es que… todo esto… Es muy raro para mí…-- Otra vez ese gesto… Temor??
-- Raro?... A que te refieres?
-- Es que Aly me habló de ti, de que un día tú… Sólo… Bueno, ya sabes…-- Sus mejillas comenzaron a ruborizarse, y esto lo divirtió todavía más. Aunque no tenía idea de lo que ella estaba hablando, decidió seguirle el juego…
-- Ah! Te refieres a ESO!! Pues no debes tener miedo, sólo dime como sería mejor para ti…
La cara de la chica cambió de repente, ahora el temor se había esfumado, y pudo ver como se dibuja en su rostro un gesto de sorpresa, seguido de una ira exagerada… Estaba furiosa, y él ni siquiera entendía el por qué…
-- Q.. Qué?? Estás loco? Cómo puedes decirme una cosa así??
-- Hey, hey! Cálmate!... Lo siento, creo que fui un poco desubicado…-- Dijo, pero, evidentemente, en vano…
-- Un poco?? No puedes invitarme aquí y preguntarme de qué forma quieres que tenga sexo contigo!! Eso es… asqueroso!!
Jensen no pudo evitar una carcajada, algo que, normalmente, la ofendió mucho más.
Meli se levantó del sofá gritando, moviendo los brazos, pero él no podía hacer otra cosa más que reír.
Escuchaba fragmentos de lo que decía, cosas como…
-- Eres un…!!!
--…Maldito asqueroso!! Te piensas que soy una….!!!
O como…
-- Esto no va a quedar así!! Haré que se entere hasta la última persona!!!
-- Desgraciado hijo de…!!!!
Pudo reaccionar justo a tiempo y echarse a un lado, para esquivar la botella que la muchacha lanzó hacia a él, y el ruido de ésta al estrellarse contra la pared retumbó en sus oídos, con el solo efecto de provocarle una nueva carcajada, más fuerte aún.
La vio salir de la habitación, y escuchó el portazo de la puerta de calle. Seguía riendo, mientras escuchaba los gritos de la muchacha, cada vez más lejanos…
Permaneció allí, recostado en el sofá, sintiendo como sus abdominales comenzaban a dolerle de tanto reír, e intentó calmarse, mientras se refregaba los ojos rebosantes de lágrimas.
Cuando su ataque de risa estaba ya llegando a su fin, se detuvo un momento a analizar la situación…
Así que eso había sido, sólo otra noche más, aunque no la recordara… Se prometió a sí mismo dejar de “experimentar” con sustancias desconocidas, y una nueva sonrisa comenzó a crecer en su rostro cansado…
Dejó la cerveza sobre la mesa ratona y comenzó a juntar los pedazos de vidrio de la alfombra, que tintineaban bajo la luz amarillenta del velador…
Bueno, ya tenía una pista, era hora de seguirla…
Debía hablar con Aly, debía saber que pasó exactamente esa noche…
CONTINUARÁ…
Pero bue, falta pa eso... x ahora les dejo el 12, es medio corto xq es un recorte de un capi muuuy largo, pero espero q les guste! Sigan opinando!!
Y Meli, ya te dije q tu personaje no iba a ser muy felíz... Ajajaja!
CAPÍTULO 12
Jensen intentó recordar algo más de la noche anterior a esa mañana, pero no pudo. Por más que lo intentara con todas sus fuerzas, parecía que su cerebro había borrado todos los recuerdos de esa noche, dejando sólo un vacío.
Pensó en llamar a Mari, tal vez ella podría ayudarlo, pero descartó esta idea al instante.
¿¿Cómo iba a decirle que no recordaba absolutamente nada?? Pensaría que estaba loco, o, lo que es peor, se reiría de él por lo absurdo de la situación.
Se sentó en el escritorio y comenzó a buscar información en Internet, tratando de encontrar las palabras que debía pronunciar frente a la tumba de Jared. Pensó que no encontraría nada, pero en menos de 5 minutos, ya tenía impresas más de 15 hojas, todas con “conjuros” diferentes.
Eran muchas, sí, pero se pasaría toda la noche en el cementerio leyendo, si era necesario, hasta dar con el correcto…
Tomó las hojas, las dobló, y las guardó en el bolsillo interior de su chaqueta. Ahora necesitaba encontrar ese colgante…
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Estaba tan sumido en sus pensamientos que el timbre del teléfono lo sobresaltó. Cuando escuchó la voz del otro lado, una idea surgió en su mente...
Era una de las chicas de maquillaje…
-- Jensen… Soy Meli… Eric llamó para decirnos que no vendrías… Solo quería saber si te encontrabas bien…-- Su voz era tímida, nerviosa. Jensen imaginó que le habría llevado horas decidirse a llamarlo.
-- Sí gracias, pero… ¿Sabes qué? Creo que necesito un poco de compañía… ¿Por qué no vienes a charlar un rato?
Hubo unos segundos de denso silencio, durantes los cuáles llegó a pensar que la chica se negaría, o, incluso, que no tardaría en escuchar el tono de la línea después de que colgara…--… Tal vez fui muy precipitado…--
La voz de la muchacha llegó para calmar sus dudas, y aunque en un principio parecía vacilar, finalmente dijo lo que Jensen esperaba oír.
--….He??....Pues… Sí! Claro!! Enseguida estoy allí!!
Ella colgó antes de que pudiera despedirse, y esto le provocó una sonrisa.
Sería perfecto… Si de verdad había pasado algo en esa noche, ella lo sabría, las chicas de maquillaje lo sabían todo…
Y si así era, no tardaría mucho en decírselo, a juzgar por la manera en que reaccionó ante su invitación…
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Para cuando Melissa llegó, casi corriendo, Jensen ya tenía todo preparado...
-- Que alegría que pudieras venir! Sería una pena tener que tomar estas cervezas solo…-- La miró a los ojos forzando una enorme sonrisa, mientras balanceaba dos botellas de cerveza frente al rostro cohibido de la muchacha
-- Si, bueno… En realidad… No tenía mucho que hacer…
Jensen no pudo evitar sonreír, sinceramente ésta vez, era divertido ver como se esforzaba por disimular su emoción, y lo único que lograba era verse más ridícula todavía.
Le ofreció una cerveza y se dirigió al otro cuarto, para sentarse en el sofá. Ella no lo siguió, y esto le causó más gracia aún.
-- Hey! Princesa!— Gritó -- No te quedes ahí! Acaso no te dije que necesitaba compañía?
Melissa entró a la habitación tímidamente, sosteniendo la botella de cerveza con tanta fuerza, que Jensen pudo ver como sus uñas estaban blancas de la presión. No estaba seguro, pero creyó ver también algo de temor en su rostro, algo de inseguridad…
-- Vamos, siéntate aquí y bebe tu cerveza, no queremos que se caliente, no? Eso sería un desperdicio…-- Después de ofrecerle su mejor sonrisa, vio como los ojos de la muchacha se agrandaban, brillando como los faros de su impala.
-- No, claro que no! – Dijo ella, mientras se sentaba a su lado-- Es que… todo esto… Es muy raro para mí…-- Otra vez ese gesto… Temor??
-- Raro?... A que te refieres?
-- Es que Aly me habló de ti, de que un día tú… Sólo… Bueno, ya sabes…-- Sus mejillas comenzaron a ruborizarse, y esto lo divirtió todavía más. Aunque no tenía idea de lo que ella estaba hablando, decidió seguirle el juego…
-- Ah! Te refieres a ESO!! Pues no debes tener miedo, sólo dime como sería mejor para ti…
La cara de la chica cambió de repente, ahora el temor se había esfumado, y pudo ver como se dibuja en su rostro un gesto de sorpresa, seguido de una ira exagerada… Estaba furiosa, y él ni siquiera entendía el por qué…
-- Q.. Qué?? Estás loco? Cómo puedes decirme una cosa así??
-- Hey, hey! Cálmate!... Lo siento, creo que fui un poco desubicado…-- Dijo, pero, evidentemente, en vano…
-- Un poco?? No puedes invitarme aquí y preguntarme de qué forma quieres que tenga sexo contigo!! Eso es… asqueroso!!
Jensen no pudo evitar una carcajada, algo que, normalmente, la ofendió mucho más.
Meli se levantó del sofá gritando, moviendo los brazos, pero él no podía hacer otra cosa más que reír.
Escuchaba fragmentos de lo que decía, cosas como…
-- Eres un…!!!
--…Maldito asqueroso!! Te piensas que soy una….!!!
O como…
-- Esto no va a quedar así!! Haré que se entere hasta la última persona!!!
-- Desgraciado hijo de…!!!!
Pudo reaccionar justo a tiempo y echarse a un lado, para esquivar la botella que la muchacha lanzó hacia a él, y el ruido de ésta al estrellarse contra la pared retumbó en sus oídos, con el solo efecto de provocarle una nueva carcajada, más fuerte aún.
La vio salir de la habitación, y escuchó el portazo de la puerta de calle. Seguía riendo, mientras escuchaba los gritos de la muchacha, cada vez más lejanos…
Permaneció allí, recostado en el sofá, sintiendo como sus abdominales comenzaban a dolerle de tanto reír, e intentó calmarse, mientras se refregaba los ojos rebosantes de lágrimas.
Cuando su ataque de risa estaba ya llegando a su fin, se detuvo un momento a analizar la situación…
Así que eso había sido, sólo otra noche más, aunque no la recordara… Se prometió a sí mismo dejar de “experimentar” con sustancias desconocidas, y una nueva sonrisa comenzó a crecer en su rostro cansado…
Dejó la cerveza sobre la mesa ratona y comenzó a juntar los pedazos de vidrio de la alfombra, que tintineaban bajo la luz amarillenta del velador…
Bueno, ya tenía una pista, era hora de seguirla…
Debía hablar con Aly, debía saber que pasó exactamente esa noche…
CONTINUARÁ…
Última edición por Mari! el 02/07/09, 10:59 pm, editado 1 vez
Re: La otra realidad...
Jajajajaja!!! que bueno! me encanto!!
Ven papito a hablar conmigo, lo espero!jajajaja
Quiero mas Mari!!
Ven papito a hablar conmigo, lo espero!jajajaja
Quiero mas Mari!!
aly_winchester- Administrador
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Re: La otra realidad...
Ahhh!!! Boludaaa!!!
Mira lo que mas hecho hacer! jajajajajajajajajaja
Este Jensen es un poco brusco...obvio! asi se ofende cualquiera! ajajajajja
Me ha gustado Mari!! Es original y en lo de la timidez lo has clavado!! En lo demas no se..tendria que verme en ela situacion! jajajajajaja
Besitos guapa!!
Siguelo prontoo!!!
Mira lo que mas hecho hacer! jajajajajajajajajaja
Este Jensen es un poco brusco...obvio! asi se ofende cualquiera! ajajajajja
Me ha gustado Mari!! Es original y en lo de la timidez lo has clavado!! En lo demas no se..tendria que verme en ela situacion! jajajajajaja
Besitos guapa!!
Siguelo prontoo!!!
Melissa- Hell´s Angel
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Re: La otra realidad...
este capi soloe ra para Mel XD
te qedo genial, q arta d reir m pegue XD
te qedo genial, q arta d reir m pegue XD
Ana- Moderador
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Re: La otra realidad...
Hola!!! Les traigo el siguiente!! Meli me encanto tu comentario!! Aajjaja!
Espero q les guste! Es el último antes del final!! (Q tiene dos partes... jeje!)
CAPÍTULO 13
Sam abrió la puerta, de golpe, sobresaltando a Azazel, que lo miraba sorprendido, desde detrás del escritorio.
La sonrisa volvió a su rostro, y animado, le dijo:
-- Hey Sammy! Que te trae por aquí? Espero que hayas decidido unirte a la fiesta de tu hermano!
-- Lo estuve pensando, y creo que sería buena idea – Mintió – Después de todo tuve que soportar a ese idiota mandoneándome toda mi vida
-- Ese es mi chico! Sabía que tarde o temprano querrías unírtenos! Ven aquí, dale a este viejo un abrazo
Sam se acercó a él sin dudarlo y lo estrechó con sus brazos. Dios, como lo odiaba, por fin terminaría con todo esto, y no tendría ya que fingir.
Disimuladamente, sacó del bolsillo trasero de sus tejanos el cuchillo que le había robado a Nita, ese que, según decían era capaz de matar a un demonio.
En el instante en que iba a clavárselo seca y fríamente por la espalda, Azazel lo soltó y lo miró a los ojos con una enorme sonrisa.
-- Ven —Le dijo— Tengo algo que mostrarte.
Sam lo siguió a través de la amplia habitación, insultándose a si mismo por no haber aprovechado el momento perfecto, escondiendo nuevamente el cuchillo, pero esta vez bajo la manga de su brazo derecho.
-- Mira, ves lo que dice? – Le dijo, alcanzándole una hoja atiborrada de nombres en dos largas columnas – Allí, el tercer nombre de la derecha… Lo ves? Dice Dean Winchester! Esto quiere decir, mi querido Sammy, que ya tenemos a tu hermano con nosotros!
Sam sintió ganas de atravezar el corazón de ese hijo de puta en ese preciso instante, pero se contuvo. Sólo se limitó a sonreír. Sus planes habían cambiado, Dean estaba allí, y no haría nada hasta encontrarlo.
Se despidió de Azazel, argumentando que tenía otras cosas para hacer, y que, después de todo, sólo había pasado a saludar.
Éste le dijo que lo mantendría al tanto de todo, y lo acompañó a la puerta. Se detuvo frente a ésta, y le dijo:
-- Escucha Sam, sabes que puedes participar en lo de Dean… Podrás hacer todo lo que quieras, después de todo, eres el elegido… -- Terminó esta frase con una enorme sonrisa de énfasis.
-- Si, gracias, estaré pensando en algo
Azazel comenzó a abrir la puerta, pensando que éste en verdad era un gran muchacho, que se convertiría muy pronto en un gran líder.
-- Cuídate – Le dijo, dándole una palmada… en el brazo derecho…
Su mirada se llenó de furia, y, aunque él intentó evitarlo, Azazel le arrancó de la mano el cuchillo, y lo miró a los ojos.
Sólo vio un destello en ellos, algo suficiente como para que volara hasta estrellarse contra la pared, como si no pesara más de diez gramos.
-- Cómo pudiste engañarme?! -- Le gritaba – Cómo fuiste capaz de engañarme?!
Sam comenzaba a levantarse, dolorido, cuando volvió a salir despedido, para volver a chocar con la pared contraria.
-- Confié en ti, te dí todo lo que querías, hice que todos te respetaran, te temieran, y tú… Maldito… Tú no dejaste de ser un Winchester…
Otra vez intentó levantarse, y otra vez se vio volando por los aires, pero ésta vez, fue a estrellarse sobre el escritorio, que se desarmó bajo su peso y la fuerza del impacto.
-- No sabes lo que has hecho, no tienes una idea de lo que acabas de hacer…
Azazel se acercaba a él, lentamente, pasando el cuchillo de una mano a otra.
Es todo… -- Pensó, agotado. No tenía fuerzas para levantarse, no tenía fuerzas para enfrentar a ese demonio.
Azazel se agachó frente a él, y comenzó a reír.
-- Mírate… No sé como pude estar tan equivocado… Aquí estás, tirado, sin poder hacer nada, rogando misericordia… Sabes? No necesito esto – Dijo, arrojando el cuchillo hacia atrás – Puedo acabarte sin usar siquiera mis manos…
Sam comenzó a sentir un fuerte dolor en su interior, como si mil cuchillos estuvieran atravesándolo de adentro hacia fuera.
No podía gritar, sólo gemir. Y retorcerse, tomándose el abdomen con ambas manos.
Un hilo de sangre comenzó a caer de su boca, mientras miraba con ojos llenos de terror y sufrimiento, la cara sonriente de Azazel, que disfrutaba la escena, como un niño disfruta su programa favorito.
Quiso gritar, nuevamente, rogarle que se detuviera, pero lo único que pudo emitir fue un débil gimoteo, poco menos que inaudible.
Un dolor sordo y palpitante le atenazaba el vientre
-- Es todo… -- Volvió a pensar, mientras cerraba los ojos…
Pero justo ahí, en el momento en que se daba por vencido, algo pasó.
Dejó de sentir esas terribles punzadas, y pudo abrir los ojos, justo a tiempo para ver como Dean desenterraba el cuchillo del cráneo de Azazel, y cómo éste borraba esa sonrisa, para dejar lugar a un gesto de sorpresa, rabia, temor…
Una luz blanca llenó la habitación y los dos hermanos tuvieron que taparse los ojos para evitar cegarse.
Sólo se escuchó un grito, un horrible aullido de terror, que se apagó al mismo tiempo que la resplandeciente luz.
Sam se descubrió el rostro y miró a su hermano, que lo miraba con los ojos cansados, pero firmemente.
No sintió nada, ya no recordaba lo que tendría que sentir en situaciones así, pero se dejó abrazar. Había terminado, todo esto había terminado.
-- Es todo Sammy…-- Le dijo Dean, y Sam sintió algo, que no recordaba con exactitud, pero le parecía muy familiar…
________________________________________________
Dean pasó el brazo de su hermano sobre sus hombros, para ayudarlo a levantarse. Sam se tomaba el abdomen con un gesto de real sufrimiento.
Ya estaba en el infierno, aún sin entender que diablos hacía Sammy allí, pero en cierta forma eso lo alegraba. Había notado algo en su hermano, y era simplemente que no había notado nada en realidad. Parecía que Sam no se alegraba de verlo, no se alegraba de que le haya salvado la vida.
Salieron de la habitación, sin decir una palabra. Dean estaba demasiado confundido como para hablar; Sam no podía hablar debido al dolor, o, quizá, no le importaba hacerlo.
Llevó a su hermano a un lugar apartado, seguro. Había evitado cruzarse con alguien, y lo había conseguido. Ayudó a Sammy a sentarse en el piso y lo miró a los ojos. El rostro inexpresivo de su hermano le provocó un poco de temor.
-- Sammy, crees que estarás bien? – Le preguntó.
-- Sí… Solo quiero salir de aquí…
-- Siento decirte esto hermanito, pero creo que hasta que alguien no abra las puertas, desde arriba, no hay forma de hacerlo…
La voz de una muchacha retumbó en la habitación vacía…
-- Eso no es verdad, yo sé como lograrlo… – Dean dio media vuelta, para ver como la dueña de esa voz lo miraba, fijamente, desde el marco de la puerta…
CONTINUARÁ…
Espero q les guste! Es el último antes del final!! (Q tiene dos partes... jeje!)
CAPÍTULO 13
Sam abrió la puerta, de golpe, sobresaltando a Azazel, que lo miraba sorprendido, desde detrás del escritorio.
La sonrisa volvió a su rostro, y animado, le dijo:
-- Hey Sammy! Que te trae por aquí? Espero que hayas decidido unirte a la fiesta de tu hermano!
-- Lo estuve pensando, y creo que sería buena idea – Mintió – Después de todo tuve que soportar a ese idiota mandoneándome toda mi vida
-- Ese es mi chico! Sabía que tarde o temprano querrías unírtenos! Ven aquí, dale a este viejo un abrazo
Sam se acercó a él sin dudarlo y lo estrechó con sus brazos. Dios, como lo odiaba, por fin terminaría con todo esto, y no tendría ya que fingir.
Disimuladamente, sacó del bolsillo trasero de sus tejanos el cuchillo que le había robado a Nita, ese que, según decían era capaz de matar a un demonio.
En el instante en que iba a clavárselo seca y fríamente por la espalda, Azazel lo soltó y lo miró a los ojos con una enorme sonrisa.
-- Ven —Le dijo— Tengo algo que mostrarte.
Sam lo siguió a través de la amplia habitación, insultándose a si mismo por no haber aprovechado el momento perfecto, escondiendo nuevamente el cuchillo, pero esta vez bajo la manga de su brazo derecho.
-- Mira, ves lo que dice? – Le dijo, alcanzándole una hoja atiborrada de nombres en dos largas columnas – Allí, el tercer nombre de la derecha… Lo ves? Dice Dean Winchester! Esto quiere decir, mi querido Sammy, que ya tenemos a tu hermano con nosotros!
Sam sintió ganas de atravezar el corazón de ese hijo de puta en ese preciso instante, pero se contuvo. Sólo se limitó a sonreír. Sus planes habían cambiado, Dean estaba allí, y no haría nada hasta encontrarlo.
Se despidió de Azazel, argumentando que tenía otras cosas para hacer, y que, después de todo, sólo había pasado a saludar.
Éste le dijo que lo mantendría al tanto de todo, y lo acompañó a la puerta. Se detuvo frente a ésta, y le dijo:
-- Escucha Sam, sabes que puedes participar en lo de Dean… Podrás hacer todo lo que quieras, después de todo, eres el elegido… -- Terminó esta frase con una enorme sonrisa de énfasis.
-- Si, gracias, estaré pensando en algo
Azazel comenzó a abrir la puerta, pensando que éste en verdad era un gran muchacho, que se convertiría muy pronto en un gran líder.
-- Cuídate – Le dijo, dándole una palmada… en el brazo derecho…
Su mirada se llenó de furia, y, aunque él intentó evitarlo, Azazel le arrancó de la mano el cuchillo, y lo miró a los ojos.
Sólo vio un destello en ellos, algo suficiente como para que volara hasta estrellarse contra la pared, como si no pesara más de diez gramos.
-- Cómo pudiste engañarme?! -- Le gritaba – Cómo fuiste capaz de engañarme?!
Sam comenzaba a levantarse, dolorido, cuando volvió a salir despedido, para volver a chocar con la pared contraria.
-- Confié en ti, te dí todo lo que querías, hice que todos te respetaran, te temieran, y tú… Maldito… Tú no dejaste de ser un Winchester…
Otra vez intentó levantarse, y otra vez se vio volando por los aires, pero ésta vez, fue a estrellarse sobre el escritorio, que se desarmó bajo su peso y la fuerza del impacto.
-- No sabes lo que has hecho, no tienes una idea de lo que acabas de hacer…
Azazel se acercaba a él, lentamente, pasando el cuchillo de una mano a otra.
Es todo… -- Pensó, agotado. No tenía fuerzas para levantarse, no tenía fuerzas para enfrentar a ese demonio.
Azazel se agachó frente a él, y comenzó a reír.
-- Mírate… No sé como pude estar tan equivocado… Aquí estás, tirado, sin poder hacer nada, rogando misericordia… Sabes? No necesito esto – Dijo, arrojando el cuchillo hacia atrás – Puedo acabarte sin usar siquiera mis manos…
Sam comenzó a sentir un fuerte dolor en su interior, como si mil cuchillos estuvieran atravesándolo de adentro hacia fuera.
No podía gritar, sólo gemir. Y retorcerse, tomándose el abdomen con ambas manos.
Un hilo de sangre comenzó a caer de su boca, mientras miraba con ojos llenos de terror y sufrimiento, la cara sonriente de Azazel, que disfrutaba la escena, como un niño disfruta su programa favorito.
Quiso gritar, nuevamente, rogarle que se detuviera, pero lo único que pudo emitir fue un débil gimoteo, poco menos que inaudible.
Un dolor sordo y palpitante le atenazaba el vientre
-- Es todo… -- Volvió a pensar, mientras cerraba los ojos…
Pero justo ahí, en el momento en que se daba por vencido, algo pasó.
Dejó de sentir esas terribles punzadas, y pudo abrir los ojos, justo a tiempo para ver como Dean desenterraba el cuchillo del cráneo de Azazel, y cómo éste borraba esa sonrisa, para dejar lugar a un gesto de sorpresa, rabia, temor…
Una luz blanca llenó la habitación y los dos hermanos tuvieron que taparse los ojos para evitar cegarse.
Sólo se escuchó un grito, un horrible aullido de terror, que se apagó al mismo tiempo que la resplandeciente luz.
Sam se descubrió el rostro y miró a su hermano, que lo miraba con los ojos cansados, pero firmemente.
No sintió nada, ya no recordaba lo que tendría que sentir en situaciones así, pero se dejó abrazar. Había terminado, todo esto había terminado.
-- Es todo Sammy…-- Le dijo Dean, y Sam sintió algo, que no recordaba con exactitud, pero le parecía muy familiar…
________________________________________________
Dean pasó el brazo de su hermano sobre sus hombros, para ayudarlo a levantarse. Sam se tomaba el abdomen con un gesto de real sufrimiento.
Ya estaba en el infierno, aún sin entender que diablos hacía Sammy allí, pero en cierta forma eso lo alegraba. Había notado algo en su hermano, y era simplemente que no había notado nada en realidad. Parecía que Sam no se alegraba de verlo, no se alegraba de que le haya salvado la vida.
Salieron de la habitación, sin decir una palabra. Dean estaba demasiado confundido como para hablar; Sam no podía hablar debido al dolor, o, quizá, no le importaba hacerlo.
Llevó a su hermano a un lugar apartado, seguro. Había evitado cruzarse con alguien, y lo había conseguido. Ayudó a Sammy a sentarse en el piso y lo miró a los ojos. El rostro inexpresivo de su hermano le provocó un poco de temor.
-- Sammy, crees que estarás bien? – Le preguntó.
-- Sí… Solo quiero salir de aquí…
-- Siento decirte esto hermanito, pero creo que hasta que alguien no abra las puertas, desde arriba, no hay forma de hacerlo…
La voz de una muchacha retumbó en la habitación vacía…
-- Eso no es verdad, yo sé como lograrlo… – Dean dio media vuelta, para ver como la dueña de esa voz lo miraba, fijamente, desde el marco de la puerta…
CONTINUARÁ…
Última edición por Mari! el 02/07/09, 11:05 pm, editado 1 vez
Re: La otra realidad...
Ahhhhhh!!!!
Mari me encantaaa!!!
Es geniaaal!!!!!
Me gustó muucho!!
Pero se me hace biien cortooo!!!!
Contualooo!!!
Besitoos!!
Mari me encantaaa!!!
Es geniaaal!!!!!
Me gustó muucho!!
Pero se me hace biien cortooo!!!!
Contualooo!!!
Besitoos!!
Melissa- Hell´s Angel
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Re: La otra realidad...
Jajajaja!!!...siempre se nos hacen cortos, cuando son interesantes!
Dean al final lo consiguio, si es que es un genio!!
Creo k a Sammy le esta empezando a afectar lo de estar en el infierno!!
Sacalo de ahi ya Mari!
jejejejeje
Me gusto mucho!
Dean al final lo consiguio, si es que es un genio!!
Creo k a Sammy le esta empezando a afectar lo de estar en el infierno!!
Sacalo de ahi ya Mari!
jejejejeje
Me gusto mucho!
aly_winchester- Administrador
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Re: La otra realidad...
jajaja esta bueeeeno
yo lo q menos haria es empezar a insultarlo... pero bueeeeno jajajajja
yo lo q menos haria es empezar a insultarlo... pero bueeeeno jajajajja
Re: La otra realidad...
mami te quedo genial
para la proxima guardare mejor el cuchillo para evitar que mi sammy sufra XD
te quedo genial, siguelo bien porntito
para la proxima guardare mejor el cuchillo para evitar que mi sammy sufra XD
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Ana- Moderador
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Re: La otra realidad...
jajaja no me habia dado cuenta q habias subido el 13 jajajaja
eaaaa el hdo de azazel esta muerto q divertidoooo jajaja
eaaaa el hdo de azazel esta muerto q divertidoooo jajaja
Re: La otra realidad...
Wow Mari!!!
No habia tenido oportunidad de leer el 12, pero ahora
ya el 12 y el 13 están geniales, q bueno q x fin mataron al
maldito demonio, y espero los siguientes, q ps lástima ya son los últimos.
Como siempre mi admiración Mari, eres una gran escritora. Wow.
No habia tenido oportunidad de leer el 12, pero ahora
ya el 12 y el 13 están geniales, q bueno q x fin mataron al
maldito demonio, y espero los siguientes, q ps lástima ya son los últimos.
Como siempre mi admiración Mari, eres una gran escritora. Wow.
Última edición por Cynthia el 26/05/08, 01:11 pm, editado 1 vez
Cynthia- Descubriendo misterios...
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Re: La otra realidad...
Hola!! Les traigo la primer parte del final!! Tenía pensado dejar el "final" de Sam y Dean para el último capi, primero xq en el anterior tmb hablé de ellos, y segundo xq pensé q sería más emocionante, pero la verdad es q me gustó más el final q les dí a Jensen y Jared, y x eso decidí cambiar el orden...
Espero q les guste este capi, y q sigan opinando como siempre!!
Besos!!
CAPÍTULO FINAL (Primera parte)
Dean no pudo más que sonreír… Qué podía saber una muchacha de su edad?
-- Mira, no se quien diablos eres, pero no necesitamos tu ayuda – Dijo esto mientras sacaba el cuchillo de su bolsillo, en gesto amenazador.
-- Dean… Ella es Nita, la conozco – Dijo Sam, se notaba el dolor que sentía en el tono de su voz.
-- Ok… Nita… Te agradezco que quieras ayudar, pero nunca fui de confiar en personas que no conozco, y menos lo haré ahora, aquí dentro… -- Le dijo…
-- Está bien, si no quieren mi ayuda, no la tendrán… Será divertido ver como sufren en el intento… -- Comenzó a girar en dirección a la puerta…
-- Gracias dulzura, y recuerda, no es nada personal – Dibujó una sonrisa falsa en su rostro, que no duró más de dos segundos, porque Sam dijo:
-- No, Nita, espera… necesitamos tu ayuda… -- Y luego posó su mirada en Dean – Ella es la única persona que puede ayudarnos Dean, tendrás que confiar en ella, o no saldremos de aquí nunca…
Dean lo miró, un segundo, y luego la miró a ella. No podía entender como una muchacha de no más de veinte años pudiera ser su única esperanza, y menos que supiera como escapar del infierno… Se acercó a la chica, y mirándola a los ojos, le dijo:
-- Te soportaré conmigo, pero sólo porque confío en Sam, no en ti.
-- Eres todo lo que se dice de ti, verdad? – Dijo ella, sonriendo burlonamente.
-- Sólo quiero preguntarte algo, algo que no termino de entender…
-- Lo que quieras cariño…
-- Si sabes como salir de aquí, por qué no lo has hecho antes?
Nita borró su sonrisa, y esquivando su mirada, le dijo:
-- No hay tiempo para esto…
-- Tal vez me equivoque, pero creo que disponemos de toda la eternidad – Le dijo, con la mirada fija, penetrante.
Ella volvió a sonreír y se sentó en el piso, lejos de Sam, pero no demasiado. Comenzó a hablar…
Contó como sus padres comenzaron a cazar, cuando ella no tenía más de tres años. Como su madre había salido una noche, para nunca volver, y cómo su padre no había sido el mismo después de esa noche… Su voz era triste, no quería hablar de esto, pero sabía que no tenía otra opción. Dean nunca confiaría en ella, a menos que le dijera la verdad.
-- Bueno, no los quiero aburrir, así que resumiré las cosas… Mi padre murió y yo hice un trato, pude traerlo de vuelta y juntos buscamos la manera de librarme, pero, como debes saber – Dijo, mirando a Dean – Eso es imposible…
Hizo una pausa, para mirar sus manos apoyadas sobre sus muslos, inquietas. Suspiró, y siguió hablando…
-- Entonces nos enteramos que habías hecho el trato, y seguimos investigando, pero esta vez, buscando la manera de ayudarte… Estoy aquí por ti Dean… El mundo está en guerra, y te necesitamos del otro lado...
Dean la miró, algo extrañado. Ella siguió hablando…
-- Cuando vi a Sam me asusté… Dios, me asusté tanto… Pensé que era verdad lo que todos estos malditos decían, que era uno de ellos… Pero me habló, y entonces supe que no era así, que Sam es tan humano como nosotros…
Nuevamente se detuvo, alzó la vista y miró a Dean. Le dijo:
-- Eso es todo, esa es la verdad… Estoy aquí para ayudarlos, sé como podemos salir… Si no quieres seguirme está bien, lo entiendo, yo también desconfiaría de ti… Pero mi obligación es decirte que no hay otra manera más que la que yo sé…
Dean bajó la mirada un segundo, y luego miró a su hermano que se encontraba todavía en el piso. Tenía que confiar en ella, no tenía otra opción.
-- Está bien, dime que es lo que tenemos que hacer…
Nita sacó del bolsillo de su chaqueta un cuchillo, parecido al que Dean todavía tenía en el suyo, pero mucho más pequeño.
Dean se puso alerta, preparado para actuar…
-- Este cuchillo es la clave… Si atraviesas tú corazón con él estás devuelta, allá arriba…
-- Jajaja! – Rió Dean, falsamente – Crees que soy tan idiota? Si me quieres muerto, nena, hazlo tu misma, yo no haré el trabajo por ti…
Comenzaron a discutir, gritando. Sam los observaba desde el piso, e intentaba hablar, pero su voz era muy débil, y ninguno de los dos parecía escucharlo. Los gritos continuaron, hasta que Nita dijo:
-- Esta bien, eso es lo que quieres?... Hasta luego Dean, espero volver a verte… Y Sam… Búscame allá arriba… -- Clavó el cuchillo en su pecho, justo en el corazón. Sam pudo ver una mueca en su rostro, algo parecido a una sonrisa, pero se esfumó en seguida. Cayó al suelo, ya sin vida… O estaba ahora mas viva que ellos dos??...
Dean la miraba, parado junto a ella. Se agachó solo para desenterrar el cuchillo de su pecho, y miró a Sam. Su mirada estaba llena de dudas, de desconcierto, de preocupación.
-- Debemos hacerlo Sammy? Esta es la solución?
-- Dean, realmente, no lo sé, pero hay otra opción? Prefiero desaparecer a seguir existiendo aquí dentro. —Se paró haciendo un esfuerzo casi sobrehumano, y miró a Dean a los ojos, extendiendo la palma de su mano hacia él…
-- Sam, no tienes que hacerlo, buscaremos otra forma… Tiene que haber otra forma!!
Tomó el cuchillo de la mano de su hermano, que no se resistió. Apoyó la punta de la afilada hoja en su pecho y lo miró a los ojos.
Sin decir nada y sin desviar la mirada, enterró el cuchillo en su corazón…
______________________________________________
Dean vio caer a su hermano sin decir nada, sin hacer nada.
Se agachó a retirar el cuchillo y lo miró un segundo, antes de enterrarlo fuerte y decididamente en su pecho…
_____________________________________________________
Abrió los ojos y se sentó, de golpe, sobresaltado. Estaba acostado en una cama que no recordaba, en lo que parecía la habitación de un hotel. Miró a su derecha y vio a Sam, que lo miraba, sentado en una silla, no muy lejos de él.
Tomó aire para hablar, pero no supo que decir, y sólo pudo fruncir el ceño
-- No, no fue un sueño – Le dijo Sam – Fue real Dean, acabamos de escapar del infierno.
Dean lo miró un momento con el mismo gesto en el rostro, y luego sonrió:
-- Y pensar que hicimos tanto para que yo no caiga ahí… No hemos estado más de media hora…-- Su sonrisa se hizo más amplia, mientras se levantaba de la cama, y escuchó las palabras de Sam, que parecía molesto:
-- Si claro, no más de media hora…
-- A qué te refieres? – Le preguntó – Cuánto pasaste tu allí?
-- Mucho tiempo Dean, demasiado…
-- Bueno, eso ya paso hermanito, y después de todo, como siempre, no necesité más de media hora para salvarte el trasero, una vez más…
El comentario no le pareció tan divertido a Sam como a él, y sólo hizo una sonrisa falsa, que duró tan solo un segundo. Pero a Dean no le importó, había visto un pequeño refrigerador en un rincón… Lo único que deseaba ahora, era que esté repleto de cervezas heladas…
Sam lo vio sacar dos botellas con una enorme sonrisa, como un niño que encontraba una bolsa repleta de caramelos. Esto le provocó una sonrisa, sincera, y aceptó la que le ofrecía bastante animado.
Las cosas no habían salido como pensaba, pero estaban bien. Realmente bien.
Estaban ahí, en un hotelucho de cuarta categoría, los dos, juntos. Eran Dean y Sam Winchester, en el mundo que conocían, en un mundo donde Jensen y Jared no existían.
Otra vez sólos, en el medio de una batalla, pero juntos.
Dean ya no volvería al infierno, y en gran parte había sido gracias a él. Era verdad que le había salvado una vez más la vida, si podía llamar vida a eso… Pero también era verdad que gracias a él se habían dado las cosas de esa manera.
Gracias a él, y gracias a Nita…
Recordó sus últimas palabras… --Sam… Búscame allá arriba…-- y sin pensarlo le dijo a su hermano que quería encontrarla, que necesitaba encontrarla. Dean lo aceptó, después de todo, habían salido gracias a ella…
Terminaron las cervezas, en silencio, y se miraron. Ambos vieron la tranquilidad en los ojos del otro, y se sintieron bien, en paz, después de mucho tiempo.
-- Vamos Sammy, tenemos trabajo que hacer
Salieron de la habitación, y Dean sonrió al ver a su nena que lo esperaba, tan hermosa como siempre, en el aparcamiento.
Entraron, y Dean puso en marcha el motor, sin decir nada.
Después de unos segundos de permanecer en silencio, miró a su hermano, y, seriamente, le dijo:
-- Hey Sam, buscaremos a tu chica, pero antes debes prometerme algo…
-- Lo que quieras Dean
-- Prométeme que nunca más intentarás ayudarme
Sam empezó a hablar, a decir que gracias a él se habían salvado, y bla, bla, bla…
Dean sonrió, encendió el estéreo al máximo, y le dijo, gritando:
-- Lo siento Sam… no puedo escucharte!
Sam sólo pudo sonreír…
-- Jerk…
y Dean lo acompañó
-- Bitch!
Mientras el Impala abandonaba, veloz, el hotel, y se abría paso por la carretera, los hermanos no se miraban pero ambos sonreían.
Toda esa locura había terminado, pero sabían que todavía les quedaba mucho por hacer. Habían ganado una gran batalla, pero la guerra recién empezaba, y a pesar de que, sabían, los esperaban cosas mucho más difíciles que ésta, estaban tranquilos, en paz…
La luz de la luna destellaba sobre la negra y reluciente carrocería del impala, que dejaba atrás todo el terror de lo vivido, para enfrentar lo nuevo…
Las llantas avanzaban velozmente sobre el roído asfalto, atravesando la oscuridad…
… Y AC/DC, como siempre, como nunca, no dejaba de sonar, rajando el silencio de la noche…
Espero q les guste este capi, y q sigan opinando como siempre!!
Besos!!
CAPÍTULO FINAL (Primera parte)
Dean no pudo más que sonreír… Qué podía saber una muchacha de su edad?
-- Mira, no se quien diablos eres, pero no necesitamos tu ayuda – Dijo esto mientras sacaba el cuchillo de su bolsillo, en gesto amenazador.
-- Dean… Ella es Nita, la conozco – Dijo Sam, se notaba el dolor que sentía en el tono de su voz.
-- Ok… Nita… Te agradezco que quieras ayudar, pero nunca fui de confiar en personas que no conozco, y menos lo haré ahora, aquí dentro… -- Le dijo…
-- Está bien, si no quieren mi ayuda, no la tendrán… Será divertido ver como sufren en el intento… -- Comenzó a girar en dirección a la puerta…
-- Gracias dulzura, y recuerda, no es nada personal – Dibujó una sonrisa falsa en su rostro, que no duró más de dos segundos, porque Sam dijo:
-- No, Nita, espera… necesitamos tu ayuda… -- Y luego posó su mirada en Dean – Ella es la única persona que puede ayudarnos Dean, tendrás que confiar en ella, o no saldremos de aquí nunca…
Dean lo miró, un segundo, y luego la miró a ella. No podía entender como una muchacha de no más de veinte años pudiera ser su única esperanza, y menos que supiera como escapar del infierno… Se acercó a la chica, y mirándola a los ojos, le dijo:
-- Te soportaré conmigo, pero sólo porque confío en Sam, no en ti.
-- Eres todo lo que se dice de ti, verdad? – Dijo ella, sonriendo burlonamente.
-- Sólo quiero preguntarte algo, algo que no termino de entender…
-- Lo que quieras cariño…
-- Si sabes como salir de aquí, por qué no lo has hecho antes?
Nita borró su sonrisa, y esquivando su mirada, le dijo:
-- No hay tiempo para esto…
-- Tal vez me equivoque, pero creo que disponemos de toda la eternidad – Le dijo, con la mirada fija, penetrante.
Ella volvió a sonreír y se sentó en el piso, lejos de Sam, pero no demasiado. Comenzó a hablar…
Contó como sus padres comenzaron a cazar, cuando ella no tenía más de tres años. Como su madre había salido una noche, para nunca volver, y cómo su padre no había sido el mismo después de esa noche… Su voz era triste, no quería hablar de esto, pero sabía que no tenía otra opción. Dean nunca confiaría en ella, a menos que le dijera la verdad.
-- Bueno, no los quiero aburrir, así que resumiré las cosas… Mi padre murió y yo hice un trato, pude traerlo de vuelta y juntos buscamos la manera de librarme, pero, como debes saber – Dijo, mirando a Dean – Eso es imposible…
Hizo una pausa, para mirar sus manos apoyadas sobre sus muslos, inquietas. Suspiró, y siguió hablando…
-- Entonces nos enteramos que habías hecho el trato, y seguimos investigando, pero esta vez, buscando la manera de ayudarte… Estoy aquí por ti Dean… El mundo está en guerra, y te necesitamos del otro lado...
Dean la miró, algo extrañado. Ella siguió hablando…
-- Cuando vi a Sam me asusté… Dios, me asusté tanto… Pensé que era verdad lo que todos estos malditos decían, que era uno de ellos… Pero me habló, y entonces supe que no era así, que Sam es tan humano como nosotros…
Nuevamente se detuvo, alzó la vista y miró a Dean. Le dijo:
-- Eso es todo, esa es la verdad… Estoy aquí para ayudarlos, sé como podemos salir… Si no quieres seguirme está bien, lo entiendo, yo también desconfiaría de ti… Pero mi obligación es decirte que no hay otra manera más que la que yo sé…
Dean bajó la mirada un segundo, y luego miró a su hermano que se encontraba todavía en el piso. Tenía que confiar en ella, no tenía otra opción.
-- Está bien, dime que es lo que tenemos que hacer…
Nita sacó del bolsillo de su chaqueta un cuchillo, parecido al que Dean todavía tenía en el suyo, pero mucho más pequeño.
Dean se puso alerta, preparado para actuar…
-- Este cuchillo es la clave… Si atraviesas tú corazón con él estás devuelta, allá arriba…
-- Jajaja! – Rió Dean, falsamente – Crees que soy tan idiota? Si me quieres muerto, nena, hazlo tu misma, yo no haré el trabajo por ti…
Comenzaron a discutir, gritando. Sam los observaba desde el piso, e intentaba hablar, pero su voz era muy débil, y ninguno de los dos parecía escucharlo. Los gritos continuaron, hasta que Nita dijo:
-- Esta bien, eso es lo que quieres?... Hasta luego Dean, espero volver a verte… Y Sam… Búscame allá arriba… -- Clavó el cuchillo en su pecho, justo en el corazón. Sam pudo ver una mueca en su rostro, algo parecido a una sonrisa, pero se esfumó en seguida. Cayó al suelo, ya sin vida… O estaba ahora mas viva que ellos dos??...
Dean la miraba, parado junto a ella. Se agachó solo para desenterrar el cuchillo de su pecho, y miró a Sam. Su mirada estaba llena de dudas, de desconcierto, de preocupación.
-- Debemos hacerlo Sammy? Esta es la solución?
-- Dean, realmente, no lo sé, pero hay otra opción? Prefiero desaparecer a seguir existiendo aquí dentro. —Se paró haciendo un esfuerzo casi sobrehumano, y miró a Dean a los ojos, extendiendo la palma de su mano hacia él…
-- Sam, no tienes que hacerlo, buscaremos otra forma… Tiene que haber otra forma!!
Tomó el cuchillo de la mano de su hermano, que no se resistió. Apoyó la punta de la afilada hoja en su pecho y lo miró a los ojos.
Sin decir nada y sin desviar la mirada, enterró el cuchillo en su corazón…
______________________________________________
Dean vio caer a su hermano sin decir nada, sin hacer nada.
Se agachó a retirar el cuchillo y lo miró un segundo, antes de enterrarlo fuerte y decididamente en su pecho…
_____________________________________________________
Abrió los ojos y se sentó, de golpe, sobresaltado. Estaba acostado en una cama que no recordaba, en lo que parecía la habitación de un hotel. Miró a su derecha y vio a Sam, que lo miraba, sentado en una silla, no muy lejos de él.
Tomó aire para hablar, pero no supo que decir, y sólo pudo fruncir el ceño
-- No, no fue un sueño – Le dijo Sam – Fue real Dean, acabamos de escapar del infierno.
Dean lo miró un momento con el mismo gesto en el rostro, y luego sonrió:
-- Y pensar que hicimos tanto para que yo no caiga ahí… No hemos estado más de media hora…-- Su sonrisa se hizo más amplia, mientras se levantaba de la cama, y escuchó las palabras de Sam, que parecía molesto:
-- Si claro, no más de media hora…
-- A qué te refieres? – Le preguntó – Cuánto pasaste tu allí?
-- Mucho tiempo Dean, demasiado…
-- Bueno, eso ya paso hermanito, y después de todo, como siempre, no necesité más de media hora para salvarte el trasero, una vez más…
El comentario no le pareció tan divertido a Sam como a él, y sólo hizo una sonrisa falsa, que duró tan solo un segundo. Pero a Dean no le importó, había visto un pequeño refrigerador en un rincón… Lo único que deseaba ahora, era que esté repleto de cervezas heladas…
Sam lo vio sacar dos botellas con una enorme sonrisa, como un niño que encontraba una bolsa repleta de caramelos. Esto le provocó una sonrisa, sincera, y aceptó la que le ofrecía bastante animado.
Las cosas no habían salido como pensaba, pero estaban bien. Realmente bien.
Estaban ahí, en un hotelucho de cuarta categoría, los dos, juntos. Eran Dean y Sam Winchester, en el mundo que conocían, en un mundo donde Jensen y Jared no existían.
Otra vez sólos, en el medio de una batalla, pero juntos.
Dean ya no volvería al infierno, y en gran parte había sido gracias a él. Era verdad que le había salvado una vez más la vida, si podía llamar vida a eso… Pero también era verdad que gracias a él se habían dado las cosas de esa manera.
Gracias a él, y gracias a Nita…
Recordó sus últimas palabras… --Sam… Búscame allá arriba…-- y sin pensarlo le dijo a su hermano que quería encontrarla, que necesitaba encontrarla. Dean lo aceptó, después de todo, habían salido gracias a ella…
Terminaron las cervezas, en silencio, y se miraron. Ambos vieron la tranquilidad en los ojos del otro, y se sintieron bien, en paz, después de mucho tiempo.
-- Vamos Sammy, tenemos trabajo que hacer
Salieron de la habitación, y Dean sonrió al ver a su nena que lo esperaba, tan hermosa como siempre, en el aparcamiento.
Entraron, y Dean puso en marcha el motor, sin decir nada.
Después de unos segundos de permanecer en silencio, miró a su hermano, y, seriamente, le dijo:
-- Hey Sam, buscaremos a tu chica, pero antes debes prometerme algo…
-- Lo que quieras Dean
-- Prométeme que nunca más intentarás ayudarme
Sam empezó a hablar, a decir que gracias a él se habían salvado, y bla, bla, bla…
Dean sonrió, encendió el estéreo al máximo, y le dijo, gritando:
-- Lo siento Sam… no puedo escucharte!
Sam sólo pudo sonreír…
-- Jerk…
y Dean lo acompañó
-- Bitch!
Mientras el Impala abandonaba, veloz, el hotel, y se abría paso por la carretera, los hermanos no se miraban pero ambos sonreían.
Toda esa locura había terminado, pero sabían que todavía les quedaba mucho por hacer. Habían ganado una gran batalla, pero la guerra recién empezaba, y a pesar de que, sabían, los esperaban cosas mucho más difíciles que ésta, estaban tranquilos, en paz…
La luz de la luna destellaba sobre la negra y reluciente carrocería del impala, que dejaba atrás todo el terror de lo vivido, para enfrentar lo nuevo…
Las llantas avanzaban velozmente sobre el roído asfalto, atravesando la oscuridad…
… Y AC/DC, como siempre, como nunca, no dejaba de sonar, rajando el silencio de la noche…
Última edición por Mari! el 02/07/09, 11:14 pm, editado 1 vez
Re: La otra realidad...
Tia estas echa toda una escritora!!!!
Me ha flipado!!!
Yo quiero ese cuchillo,vale??nunca se sabe donde acabare!jejejejejejee
De verdad tia genial!!
Besos
Me ha flipado!!!
Yo quiero ese cuchillo,vale??nunca se sabe donde acabare!jejejejejejee
De verdad tia genial!!
Besos
aly_winchester- Administrador
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Re: La otra realidad...
lo sabia
esa voz era d Nita, lo sabia lo sabia
Nita la nena de Sam XD
ya me gustaria que eso fuese verdad XD
esta genial, alucinante XD
siguelo pronto
esa voz era d Nita, lo sabia lo sabia
Nita la nena de Sam XD
ya me gustaria que eso fuese verdad XD
esta genial, alucinante XD
siguelo pronto
Ana- Moderador
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Re: La otra realidad...
Bueno gente, llegó el final de este delirio!!!
Gracias x compartir este viaje conmigo!!! Jajajajjaja!
Este capi es mi preferido, espero q les guste como a mi!! Y tmb espero escribir algun otro fic pronto, Lu y Clau, se los debo!! Jajajja!
Los dejo leer, voy a extrañar sus comentarios!!!
CAPÍTULO FINAL (Segunda parte)
Jensen llegó a la sala de maquillaje escondiéndose de todos, no necesitaba en ese momento una bandada de periodistas a su alrededor… Estaba cerca de algo grande, y tenía que cuidar cada paso que daba.
Después del “incidente” con Melissa, había estado a punto de salir corriendo en busca de Aly, pero después de meditarlo un momento, decidió tomarse las cosas con calma.
Pasó el resto de la mañana y parte de la tarde revisando los papeles que había impreso y buscando más información.
Investigando, pudo desechar diez de las quince hojas que tenía, y estaba realmente feliz por ello.
Se sentía satisfecho, con más seguridad, y entonces decidió que ya era hora de enfrentar a Aly…
La vio a través de la ventana, ella también lo vio, y por eso le hizo un gesto de que mantuviera silencio, y después uno para que salga.
Se escondió lo mejor que pudo detrás de un camión de mudanza, de esos que usaban para trasladar las cosas en caso de filmar en exteriores, y la esperó. En menos de un minuto, Aly ya estaba con él, mirándolo directo a los ojos, parecía enojada…
-- Qué quieres? Si es por lo de Meli ya es tarde, ya le ha contado lo que hiciste a todas las chicas, e imagino que ya sabes lo que eso significa…
-- Que en menos de media hora lo sabrá el país entero? – Preguntó, divertido. Pensó que este comentario serviría para romper el hielo, pero no, el gesto duro de Aly seguía allí…
-- Exacto. Pero sabes que? No me preocupa, te lo mereces
-- De eso tengo que hablarte… Es que yo… no recuerdo nada…
-- Crees que soy estúpida? Éstas intentando hacerme creer que no recuerdas nada de lo que pasó hace 5 minutos?? – El gesto, que nunca se había ido, parecía más duro todavía
-- No! No me refiero a eso…
-- Mira Jensen, no tengo tiempo para esto…-- Dijo, mientras giraba en dirección a la puerta…
-- Espera! Por favor, es muy importante! Me refiero a que no recuerdo nada de lo que pasó entre tú y yo, la noche anterior a la muerte de Jared…
-- Qué?? Ya es suficiente, no voy a escuchar más idioteces de un maldito desequilibrado!
-- No entiendes! Es verdad, no recuerdo nada!—Le dijo, había notado que sería difícil hablar con ella, entonces decidió ir directo al grano-- Necesito saber algo, es muy importante! Por favor, es solo una pregunta… Sólo una… Por Jared…
Aly lo miró a los ojos, y pudo ver la desesperación que había en ellos. Sintió lástima por él, nunca se había recuperado de la muerte de su amigo…
-- Esta bien, no se qué tenga que ver esto con Jared, pero esta bien… Sólo una pregunta…
-- Gracias…-- Dijo él.
Aly notó un destello de esperanza en sus ojos, pero sólo atinó a decirle -- Te escucho…-- Era un buen hombre, lo sabía, pero también, después de la muerte de su amigo, era solo un demente…
-- Necesito saber si cuando estuvimos juntos, yo llevaba el colgante de Dean, ya sabes, el de la cabeza de indio…
El gesto de Aly cambió tan repentinamente que lo incomodó, sabía algo, y tendría que decírselo…
-- Jensen lo siento, no sé de que estás hablando
-- No mientas!! Lo sabes! Puedo verlo en tus ojos! Estás mintiendo!! – Se vio a si mismo como un loco, gritándole a esta pobre chica, basándose solo en un sueño estúpido… Estaba loco, era conciente de ello, pero no le importaba…
-- Jensen…
-- Por favor! No sabes lo que significa esto para mí, debes decirme la verdad!
Se quedó mirándolo incrédula. Este hombre estaba realmente mal. Por qué podría ser tan importante un simple colgante de utilería??
-- Está bien, sólo… cálmate…
-- Sabes donde está?? – Estaba desesperado…
-- Sí, solo dame un minuto.
Volvió a entrar a la sala y se dirigió al cuarto del fondo.
¿Que si sabía donde estaba? Pues claro que sí… En el último estante, de la última estantería, dentro de una caja pequeña, color azul oscuro.
Tomó el colgante y salió, vio a Jensen que caminaba de un lado al otro, y al verla se precipitó sobre ella, tan de pronto que llegó a asustarla.
-- Bien, aquí lo tienes, no le veo la importancia pero bueno, tal vez esté equivocada…
-- No sabes cuánto…
Prácticamente arrancó el colgante de su mano y se fue, corriendo. Ella se quedó ahí parada, mirando como Jensen se alejaba. Era una lástima… Un hombre así, como él, tan atractivo y buena persona, pero completamente loco.
El auto estaba estacionado fuera del garage, justo como si estuviera esperándolo. Se acercó rogando que las llaves estén puestas, y a penas entró pudo verlas. Así era su nena… nunca le fallaba…
Giró la llave, el motor del Impala ronroneó y las luces de cola destellaron, antes de que saliera del aparcamiento, con un imponente chillido, despidiendo humo al quemar las gomas en el frío asfalto…
Cinco minutos más tarde estaba recorriendo, a toda velocidad, la ruta que lo llevaría al cementerio…
Cuando llegó, el sol ya estaba totalmente tras las montañas, bordeándolas con un resplandor de fuego que alargaba y teñía de color púrpura las sombras de todas las cosas.
Bajó del Impala en la puerta principal, y entró, sin siquiera pensarlo. Caminó por las sendas oscuras, pisando las hojas quebradizas y amarillentas, sintiéndose perseguido y sin poder evitar voltearse a cada segundo, a pesar de tener la seguridad de que nadie lo seguía.
–…Tal vez algo, pero no alguien…-- pensó, y las palabras despertaron ecos en un largo y silencioso corredor mental, provocando un escalofrío que recorrió toda su columna, haciéndolo estremecer.
Caminaba apresurado, casi corriendo, sin dejar de pensar que estaba cometiendo una estupidez, que nada de esto tenía sentido, y que, al salir de allí, correría a hablar con Mari, para decirle que realmente necesitaba ayuda.
Llegó a la tumba de Jared, y se paró frente a ésta. Pensó que tardaría en encontrarla, pero fue fácil. Estaba rodeada de flores, cartas y fotos, posiblemente dejadas por los fans esa misma tarde, y por ello resaltaba entre todas las demás, oscuras, siniestras.
Durante un momento, se sintió más solo de lo que jamás se había sentido en su vida, y también terriblemente atemorizado, pero sabía que en gran parte sólo era sugestión. Las sombras de los árboles desnudos, con sus ramas mecidas por el viento en una fría noche de otoño, dibujando garras fantasmales que parecían salir de las tumbas, podían sugestionar a cualquiera, por más valiente que fuera.
Las hojas de los álamos giraban locamente alrededor de sus pies, y formaban montoncitos al azar sobre el verdor del césped pulcramente recortado y cuidado, para los ojos de visitantes inexistentes. No había nadie más que él mismo para ver las hojas otoñales que danzaban a su alredor. No se oía más que el ruido áspero de su respiración, el de las hojas al danzar, y el leve sonido de las ramas, mecidas por el viento…
-- Estoy completamente solo…-- Pensó, buscando tranquilizarse, pero descubrió que esto era precisamente, lo que más lo asustaba…
Sacó el amuleto del bolsillo de su chaqueta, y lo hundió en la tierra blanda, empapada de rocío.
Tomó las hojas arrugadas e intentó alumbrarlas con un encendedor, pero la llama se extinguía a penas nacer, debido al viento que parecía empezar a soplar ahora con más fuerza, como burlándose de él.
Después de varios intentos fallidos, arrojó con bronca el encendedor a un costado. Después de todo, la luna alumbraba lo suficiente como para que, entornando un poco sus ojos, pudiera leer casi sin dificultad.
Estaba a punto de comenzar, cuando tuvo la extraña sensación de que se encogía, como si su fuerza vital hubiera quedado reducida a una débil chispa, tan débil como la del encendedor que acababa de arrojar. Todo el cementerio, y el parque que lo rodeaba parecían haber crecido de pronto al doble de tamaño, convirtiéndose al mismo tiempo en algo siniestro, bañándolo de una oscuridad penetrante, como un gigante a punto de aplastarlo…
Trató de calmarse, repitiéndose, una vez más, que no había nadie allí, tan solo él y Jared, esperando su ayuda, para volver a vivir.
Tomó aire y comenzó a leer, interrumpiéndose, muchas veces por no saber pronunciar bien esas palabras en latín, pero, sobre todo, porque el viento soplaba ahora de una forma brutal, y amenazaba con arrebatarle las hojas de las manos.
Leyó todos y cada uno de los cinco textos que tenía, y, al concluir, se quedó parado, inmóvil, sólo con su pelea interna, de no saber si deseaba o no que algo sucediera. Es que ansiaba con toda su alma poder traer de vuelta a Jared, pero si esto ocurría, tendría que admitir que muchas otras cosas eran reales, cosas que sinceramente prefería ignorar.
La idea de que no solo eran cuentos para niños, de que todo eso pudiera ser real, lo aterrorizaba, tanto, que tuvo ganas de correr, de refugiarse en su impala y salir de allí, de ese lugar horrendo, y así aceptar, de una buena vez, que Jared estaba muerto, y que no había nada que pudiera hacer… Que no volvería, simplemente, porque los muertos nunca vuelven.
De pronto, sintió realmente que alguien lo observaba, y hasta pudo escuchar a pesar del incesante silbido del viento, una respiración pesada detrás suyo.
Sus manos comenzaron a sudar, su cuerpo, tenso, temblaba, y su corazón luchaba por salir de su pecho. Se quedó inmóvil, tieso, no hubiera podido moverse aunque lo hubiese intentado.
Y entonces, cuando estaba seguro de que iba a desmayarse, sintió un aliento tibio en su nuca, y una voz, que pronunció, en un susurro, sólo una palabra, tan cerca de su oído.
Giró de golpe, tan solo para ver un destello de luz que se extinguía, dejando que la oscuridad de la noche vuelva a reinar, y la tibia luz de la luna continúe dibujando figuras fantasmales, para jugar con la mente de los visitantes nocturnos.
Sólo una palabra…
--…Gracias…--
Sólo una luz…
--…Jared??...—
Antes de que la oscuridad cubra su mente, como un enorme y sombrío velo…
Despertó sobresaltado, en la habitación que ya tanto conocía.
Había sido un sueño?... No, fue tan real como el hecho de que, en la cocina, estaba la luz encendida…
Se levantó y corrió hacia allí, y encontró lo que tanto esperaba encontrar…
Jared, sentado en la silla, los codos sobre la mesa, las manos sosteniendo su cabeza.
Corrió hacia él y lo abrazó tan fuertemente que Jared emitió un sonido, en señal de queja. Lo miró a los ojos, con los suyos rebosantes de lágrimas, y pudo ver la expresión de desconcierto en el rostro de su amigo.
Volvió a abrazarlo, sin dejar de reír y llorar, hasta que Jared lo empujó para apartarlo, sin dejar de mirarlo como si estuviera loco.
-- Hey, parece que tú también has tenido una noche “extraña”… Recuerdas cuántas copas bebiste?—Le preguntó, divertido
-- No lo sé, perdí la cuenta – Contestó él – Siento como si esta noche hubiera durado unos seis meses...
-- Y te quejas?! Yo no tuve tanta suerte, debo haberme quedado dormido aquí, y he tenido el sueño más extraño de mi vida…
-- Sí?
-- Sip, acabo de soñar que me volaba los sesos con una 45… Puedes creerlo?
-- Amigo, eso si es una locura… -- Le dijo, sonriendo, y volviéndolo a abrazar…
Gracias x compartir este viaje conmigo!!! Jajajajjaja!
Este capi es mi preferido, espero q les guste como a mi!! Y tmb espero escribir algun otro fic pronto, Lu y Clau, se los debo!! Jajajja!
Los dejo leer, voy a extrañar sus comentarios!!!
CAPÍTULO FINAL (Segunda parte)
Jensen llegó a la sala de maquillaje escondiéndose de todos, no necesitaba en ese momento una bandada de periodistas a su alrededor… Estaba cerca de algo grande, y tenía que cuidar cada paso que daba.
Después del “incidente” con Melissa, había estado a punto de salir corriendo en busca de Aly, pero después de meditarlo un momento, decidió tomarse las cosas con calma.
Pasó el resto de la mañana y parte de la tarde revisando los papeles que había impreso y buscando más información.
Investigando, pudo desechar diez de las quince hojas que tenía, y estaba realmente feliz por ello.
Se sentía satisfecho, con más seguridad, y entonces decidió que ya era hora de enfrentar a Aly…
La vio a través de la ventana, ella también lo vio, y por eso le hizo un gesto de que mantuviera silencio, y después uno para que salga.
Se escondió lo mejor que pudo detrás de un camión de mudanza, de esos que usaban para trasladar las cosas en caso de filmar en exteriores, y la esperó. En menos de un minuto, Aly ya estaba con él, mirándolo directo a los ojos, parecía enojada…
-- Qué quieres? Si es por lo de Meli ya es tarde, ya le ha contado lo que hiciste a todas las chicas, e imagino que ya sabes lo que eso significa…
-- Que en menos de media hora lo sabrá el país entero? – Preguntó, divertido. Pensó que este comentario serviría para romper el hielo, pero no, el gesto duro de Aly seguía allí…
-- Exacto. Pero sabes que? No me preocupa, te lo mereces
-- De eso tengo que hablarte… Es que yo… no recuerdo nada…
-- Crees que soy estúpida? Éstas intentando hacerme creer que no recuerdas nada de lo que pasó hace 5 minutos?? – El gesto, que nunca se había ido, parecía más duro todavía
-- No! No me refiero a eso…
-- Mira Jensen, no tengo tiempo para esto…-- Dijo, mientras giraba en dirección a la puerta…
-- Espera! Por favor, es muy importante! Me refiero a que no recuerdo nada de lo que pasó entre tú y yo, la noche anterior a la muerte de Jared…
-- Qué?? Ya es suficiente, no voy a escuchar más idioteces de un maldito desequilibrado!
-- No entiendes! Es verdad, no recuerdo nada!—Le dijo, había notado que sería difícil hablar con ella, entonces decidió ir directo al grano-- Necesito saber algo, es muy importante! Por favor, es solo una pregunta… Sólo una… Por Jared…
Aly lo miró a los ojos, y pudo ver la desesperación que había en ellos. Sintió lástima por él, nunca se había recuperado de la muerte de su amigo…
-- Esta bien, no se qué tenga que ver esto con Jared, pero esta bien… Sólo una pregunta…
-- Gracias…-- Dijo él.
Aly notó un destello de esperanza en sus ojos, pero sólo atinó a decirle -- Te escucho…-- Era un buen hombre, lo sabía, pero también, después de la muerte de su amigo, era solo un demente…
-- Necesito saber si cuando estuvimos juntos, yo llevaba el colgante de Dean, ya sabes, el de la cabeza de indio…
El gesto de Aly cambió tan repentinamente que lo incomodó, sabía algo, y tendría que decírselo…
-- Jensen lo siento, no sé de que estás hablando
-- No mientas!! Lo sabes! Puedo verlo en tus ojos! Estás mintiendo!! – Se vio a si mismo como un loco, gritándole a esta pobre chica, basándose solo en un sueño estúpido… Estaba loco, era conciente de ello, pero no le importaba…
-- Jensen…
-- Por favor! No sabes lo que significa esto para mí, debes decirme la verdad!
Se quedó mirándolo incrédula. Este hombre estaba realmente mal. Por qué podría ser tan importante un simple colgante de utilería??
-- Está bien, sólo… cálmate…
-- Sabes donde está?? – Estaba desesperado…
-- Sí, solo dame un minuto.
Volvió a entrar a la sala y se dirigió al cuarto del fondo.
¿Que si sabía donde estaba? Pues claro que sí… En el último estante, de la última estantería, dentro de una caja pequeña, color azul oscuro.
Tomó el colgante y salió, vio a Jensen que caminaba de un lado al otro, y al verla se precipitó sobre ella, tan de pronto que llegó a asustarla.
-- Bien, aquí lo tienes, no le veo la importancia pero bueno, tal vez esté equivocada…
-- No sabes cuánto…
Prácticamente arrancó el colgante de su mano y se fue, corriendo. Ella se quedó ahí parada, mirando como Jensen se alejaba. Era una lástima… Un hombre así, como él, tan atractivo y buena persona, pero completamente loco.
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El auto estaba estacionado fuera del garage, justo como si estuviera esperándolo. Se acercó rogando que las llaves estén puestas, y a penas entró pudo verlas. Así era su nena… nunca le fallaba…
Giró la llave, el motor del Impala ronroneó y las luces de cola destellaron, antes de que saliera del aparcamiento, con un imponente chillido, despidiendo humo al quemar las gomas en el frío asfalto…
Cinco minutos más tarde estaba recorriendo, a toda velocidad, la ruta que lo llevaría al cementerio…
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Cuando llegó, el sol ya estaba totalmente tras las montañas, bordeándolas con un resplandor de fuego que alargaba y teñía de color púrpura las sombras de todas las cosas.
Bajó del Impala en la puerta principal, y entró, sin siquiera pensarlo. Caminó por las sendas oscuras, pisando las hojas quebradizas y amarillentas, sintiéndose perseguido y sin poder evitar voltearse a cada segundo, a pesar de tener la seguridad de que nadie lo seguía.
–…Tal vez algo, pero no alguien…-- pensó, y las palabras despertaron ecos en un largo y silencioso corredor mental, provocando un escalofrío que recorrió toda su columna, haciéndolo estremecer.
Caminaba apresurado, casi corriendo, sin dejar de pensar que estaba cometiendo una estupidez, que nada de esto tenía sentido, y que, al salir de allí, correría a hablar con Mari, para decirle que realmente necesitaba ayuda.
Llegó a la tumba de Jared, y se paró frente a ésta. Pensó que tardaría en encontrarla, pero fue fácil. Estaba rodeada de flores, cartas y fotos, posiblemente dejadas por los fans esa misma tarde, y por ello resaltaba entre todas las demás, oscuras, siniestras.
Durante un momento, se sintió más solo de lo que jamás se había sentido en su vida, y también terriblemente atemorizado, pero sabía que en gran parte sólo era sugestión. Las sombras de los árboles desnudos, con sus ramas mecidas por el viento en una fría noche de otoño, dibujando garras fantasmales que parecían salir de las tumbas, podían sugestionar a cualquiera, por más valiente que fuera.
Las hojas de los álamos giraban locamente alrededor de sus pies, y formaban montoncitos al azar sobre el verdor del césped pulcramente recortado y cuidado, para los ojos de visitantes inexistentes. No había nadie más que él mismo para ver las hojas otoñales que danzaban a su alredor. No se oía más que el ruido áspero de su respiración, el de las hojas al danzar, y el leve sonido de las ramas, mecidas por el viento…
-- Estoy completamente solo…-- Pensó, buscando tranquilizarse, pero descubrió que esto era precisamente, lo que más lo asustaba…
Sacó el amuleto del bolsillo de su chaqueta, y lo hundió en la tierra blanda, empapada de rocío.
Tomó las hojas arrugadas e intentó alumbrarlas con un encendedor, pero la llama se extinguía a penas nacer, debido al viento que parecía empezar a soplar ahora con más fuerza, como burlándose de él.
Después de varios intentos fallidos, arrojó con bronca el encendedor a un costado. Después de todo, la luna alumbraba lo suficiente como para que, entornando un poco sus ojos, pudiera leer casi sin dificultad.
Estaba a punto de comenzar, cuando tuvo la extraña sensación de que se encogía, como si su fuerza vital hubiera quedado reducida a una débil chispa, tan débil como la del encendedor que acababa de arrojar. Todo el cementerio, y el parque que lo rodeaba parecían haber crecido de pronto al doble de tamaño, convirtiéndose al mismo tiempo en algo siniestro, bañándolo de una oscuridad penetrante, como un gigante a punto de aplastarlo…
Trató de calmarse, repitiéndose, una vez más, que no había nadie allí, tan solo él y Jared, esperando su ayuda, para volver a vivir.
Tomó aire y comenzó a leer, interrumpiéndose, muchas veces por no saber pronunciar bien esas palabras en latín, pero, sobre todo, porque el viento soplaba ahora de una forma brutal, y amenazaba con arrebatarle las hojas de las manos.
Leyó todos y cada uno de los cinco textos que tenía, y, al concluir, se quedó parado, inmóvil, sólo con su pelea interna, de no saber si deseaba o no que algo sucediera. Es que ansiaba con toda su alma poder traer de vuelta a Jared, pero si esto ocurría, tendría que admitir que muchas otras cosas eran reales, cosas que sinceramente prefería ignorar.
La idea de que no solo eran cuentos para niños, de que todo eso pudiera ser real, lo aterrorizaba, tanto, que tuvo ganas de correr, de refugiarse en su impala y salir de allí, de ese lugar horrendo, y así aceptar, de una buena vez, que Jared estaba muerto, y que no había nada que pudiera hacer… Que no volvería, simplemente, porque los muertos nunca vuelven.
De pronto, sintió realmente que alguien lo observaba, y hasta pudo escuchar a pesar del incesante silbido del viento, una respiración pesada detrás suyo.
Sus manos comenzaron a sudar, su cuerpo, tenso, temblaba, y su corazón luchaba por salir de su pecho. Se quedó inmóvil, tieso, no hubiera podido moverse aunque lo hubiese intentado.
Y entonces, cuando estaba seguro de que iba a desmayarse, sintió un aliento tibio en su nuca, y una voz, que pronunció, en un susurro, sólo una palabra, tan cerca de su oído.
Giró de golpe, tan solo para ver un destello de luz que se extinguía, dejando que la oscuridad de la noche vuelva a reinar, y la tibia luz de la luna continúe dibujando figuras fantasmales, para jugar con la mente de los visitantes nocturnos.
Sólo una palabra…
--…Gracias…--
Sólo una luz…
--…Jared??...—
Antes de que la oscuridad cubra su mente, como un enorme y sombrío velo…
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Despertó sobresaltado, en la habitación que ya tanto conocía.
Había sido un sueño?... No, fue tan real como el hecho de que, en la cocina, estaba la luz encendida…
Se levantó y corrió hacia allí, y encontró lo que tanto esperaba encontrar…
Jared, sentado en la silla, los codos sobre la mesa, las manos sosteniendo su cabeza.
Corrió hacia él y lo abrazó tan fuertemente que Jared emitió un sonido, en señal de queja. Lo miró a los ojos, con los suyos rebosantes de lágrimas, y pudo ver la expresión de desconcierto en el rostro de su amigo.
Volvió a abrazarlo, sin dejar de reír y llorar, hasta que Jared lo empujó para apartarlo, sin dejar de mirarlo como si estuviera loco.
-- Hey, parece que tú también has tenido una noche “extraña”… Recuerdas cuántas copas bebiste?—Le preguntó, divertido
-- No lo sé, perdí la cuenta – Contestó él – Siento como si esta noche hubiera durado unos seis meses...
-- Y te quejas?! Yo no tuve tanta suerte, debo haberme quedado dormido aquí, y he tenido el sueño más extraño de mi vida…
-- Sí?
-- Sip, acabo de soñar que me volaba los sesos con una 45… Puedes creerlo?
-- Amigo, eso si es una locura… -- Le dijo, sonriendo, y volviéndolo a abrazar…
FIN
Última edición por Mari! el 02/07/09, 11:24 pm, editado 2 veces
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